Le Roi. Jose Luis de Vilallonga.

Estoy leyendo una biografía sobre el Rey emérito, nada sospechosa, pues fue escrita por José Luis de Vilallonga y más que hablar de lo que el aristócrata y escritor cuenta en su libro,donde hubo cierta depuración, pues el monarca sacó su lado campechano y se puso a hablar de los entresijos del 23 F,voy a comentar lo que el libro supuso. 

Cuando Sabino F.Campos leyó las primeras galeradas se opuso a que el libro fuera publicado, pero Vilallonga había vendido ya los derechos y recibido una nada desdeñable cifra como adelanto y no estaba dispuesto a ello, tampoco se lo podían impedir. 

El libro es un encargo de Francia,y se lo dan a Vilallonga porque era muy conocido en el país por sus películas, algunas de ellas con Audrey Hepburn, y porque tenía amistad personal con él, era uno de los íntimos que le proporcionaba coartada cuando se iba a Suiza y se tiraba una semana entera "perdido"  con la su entonces amiga Marta Gaya, para algunos el gran amor de su vida;hay que decir que el aristócrata escribe bien y esto también fue determinante. Yo creo que fue la ultima rubia la que le hizo perder la cabeza, y lo digo porque parece que D.Juan Carlos es de la cofradía del puño cerrado aunque con la Corinna se gastó un pastón en una pulsera que perteneció a su abuela y que fue subastada en Christi'es.Pero aún así le dijo a su amor que él solo tenía 19 millones de $ y que con ese dinero no podía costear el ritmo de vida que ella quería llevar, así que tenía que trabajar y comienza a hacerlo de conseguidora y él cobrando comisión. Vamos haciendo de comercial.

Volviendo al asunto del libro, Marta Gayá convence al rey de que sea Vilallonga quien haga la biografía, y el aristócrata comienza a verse con D.Juan Carlos en su palacete mallorquí, allí pasan largas horas charlando y el rey a veces cuenta cosas fuera de "control",comienza a hablar de Suarez, de Armada, de Milans del Bosch, un peligro.

Vilallonga pidió a Plaza&Janés la friolera de 50 millones de pesetas, y al final se quedó en 45, hay discrepancias sobre si la editorial se hundió o salió a flote, entonces no había Internet, hablamos del año 92 y se vendían libros, también el rey estaba en pleno apogeo.Pero la editorial  no salió a flote, tuvo perdidas.Lo más llamativo del asunto del libro, yo hablo de los entresijos y de lo que sucedió después, es que el rey le dijo a Sabino F.C que le dijera a Vilallonga que compartiera beneficios con su entonces amante Marta Gaya pues fue ella quien le convenció y por lo tanto debía pasar por caja, pero Sabino se negó en rotundo, poco tiempo después sería despedido, fue un día cuando comía en familia: sabes Sofi, Sabino nos abandona*. Un consejero real no debe ser un corre ve y dile porque te lo mando yo, eso lo puede hacer cualquiera, la misión de Sabino era ver el peligro o la metedura de pata y decir NO. Ya antes había habido dos intentos de biografía por Miguel de Grecia y Baltasar Porcel y por motivos que no quedan claros los manuscritos terminaron en la papelera. La diferencia entre Vilallonga y el resto de biógrafos era que el aristócrata se había afiliado al Psoe y era hombre de ideas progresistas, y el rey tampoco ha sido nunca un conservador en el sentido estricto del término, ha ido a lo suyo y con la izquierda no le fue mal.

Sabino escribió una biografía y contó lo sucedido con el manuscrito de Vilallonga.Parece ser que Sabino no caía bien a nadie, empezando por la reina, y terminando por Armada, la relación entre ellos era pésima.Spottorno y Almansa también estuvieron en contra de la publicación del libro.

Durante los juicios a los golpistas, las defensas pidieron que el rey testificara pues sus defendidos decían haber actuado en su nombre, pero el rey no testifica nunca,, juega con ventaja. Para algunos, los golpistas hicieron campañas insidiosas contra el rey,pero con el tiempo han ido saliendo libros y a día de hoy, se sabe mucho más, y hasta que punto estuvieron todos implicados, desde el Psoe hasta Santiago Carrillo.

La escritora del Opus Dei Pilar Urbano hizo una buena crónica sobre lo acontecido que plasmó también en un libro La gran desmemoria, con amplio resumen en este blog. Ni que decir que tampoco gustó. Pero ya sabemos el tiempo es sabio...

El libro de Vilallonga supuso una ruptura con Sabino. Por otro lado tanto Sabino como Felipe Gonzalez estaban un poco cansados de que el rey estuviera ilocalizable más allá de lo razonable, y que en cierta ocasión cuando fue  nombrado Ministro de Asuntos Exteriores Javier Solana no hubiera manera de encontrarlo para que firmara el nombramiento.La cosa tornó mal, porque Felipe Gonzalez dijo que el rey estaba en Suiza haciendose un chequeo médico, cosa que sentó mal, ¿Por qué el rey no se hacía el chequeo en España,no había aquí hospitales y personal cualificado para ello? Fue peor el remedio que la enfermedad.En aquellos años había un pacto de silencio entre la prensa y la Zarzuela, y lo que decía el Presidente o Casa Real "colaba".

De todas formas en ésta biográfia,Vilallonga le regala el oído a su majestad: Señor de no haber actuando con tanta prontitud,Armada se hubiera salido con la suya, y Vd hubiera quedado en mal lugar.**

*Planteó el tema como que era Sabino quien se iba, abandonándolos, cuando fue despedido de forma un tanto abrupta. Cuando falleció la esposa de Sabino,nadie de casa real fue al funeral.

**Esto es lo malo de las biografías escritas por amigos, que terminan siendo hagiografías.

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La opinión que algunas personas tienen de Vilallonga es la de hombre indiscreto. El aristócrata tuvo "amistad" con el Conde de Barcelona, coincidieron en Estoril, cuando iba de viaje de novios, y en un momento dado el Conde de Barcelona le comenta: A mi me gustan las putas de verdad pero son caras y no tengo dinero para pagarlas. Vilallonga fue comentandolo por todas las cortes europeas hasta que alguien le avisó a D.Juan. No quiso saber más nada de él y en cierta ocasión comentó :se parece al portero del Hotel le Meurice de Paris.