La Casa del Malecón se edita por primera vez en España en 1990, aunque su primera edición data de 1976 en la entonces Unión Soviética. Antes de entrar a narrar la historia o mejor resumir lo que Trifonov nos cuenta quiero meteros un poco en el ambiente de la mole que construyó Stalin a principios de los años 30.Se comienza a construir en 1927 cuando Stalin está en el poder, para albergar a la Nomenklatura* comunista. Se termina en 1931.Miles de obreros trabajaban día y noche.
Las noches eran agitadas en el edificio, un coche negro, de esos de los años 30 llegaba y recogía al sospechoso, su familia era desalojada a los pocos días, algunos iban al Gulag, de otros nunca más se supo. Lo peor de todo, es que el sospechoso había sido acusado por un dedo anónimo, a partir de ahí, era la tragedia, la mujer sufría también las consecuencias, y los hijos quedaban a su suerte, con los abuelos o algún orfanato.
La mole era un edificio "inteligente" al estilo de entonces. Tenía guardería, supermercado con todo tipo de alimentos, un teatro donde había representaciones, un restaurante ,biblioteca... no era necesario salir de él.
Este es plano del edificio, como verán tiene forma de llave, se ve también el teatro. En total eran 500 viviendas.
El arquitecto fue Boris Iofan que vivía en Italia, Stalin lo mandó llamar. Los asesores de Stalin algunos con conocimientos mágicos le dicen el lugar donde debe ubicarse y el momento exacto de colocar la primera piedra, el lugar parece que tiene un poder energético especial y hubo incluso rituales mágicos. Visto desde arriba tiene forma de llave, lo cual está relacionado con la magia. Si nos atenemos a la información que hay, hubo un consejo de magos que supervisó algunas cosas; algunos inquilinos experimentaron extraños sucesos, lo cierto es que hubo muertes inexplicables, que no tenían nada que ver con la NKVD. Hasta aquí la historia conocida, también se conoce como la casa de los fantasmas, La casa de la Nomenklatura, la del desembarcadero,,lo de los fantasmas viene porque de la noche a la mañana desaparecía la gente, hay también alguna que otra historia paranormal. Una niña que al parecer aparece de vez en cuando, o aparecía en tiempos soviéticos, una música en un piso que se oía cuando ya los inquilinos no estaban, un niño vidente que predijo el comienzo de la Segunda Guerra Mundial cuatro años antes. Hay un museo y se puede visitar.
------------------------
La historia transcurre en los años 40, en torno a Glebov y Liovka amigos y rivales, el primero vivía en una casucha cerca de la mole, el segundo, un extraño personaje que vivía en la inmensa mole que había construido Stalin, conocida como la Casa del Malecón entre otros nombres, desde que se mudó al nuevo apartamento se había vuelto arrogante, a unos los miraba y a otros los despreciaba.
(El autor mientras narra la historia ve entremetiendo asuntos de mayor calado como es el destino de las personas, la buena y la mala suerte). Trifonov va analizando personajes y dice a propósito de uno de ellos: Vladimir barra de pan (le apodaban así), no tenia ningún merito y la suerte le acompañaba, he conocido a lo largo de mi vida a unos cuantos individuos de ésta extraña raza.
La madre de Glebov trabajaba de taquillera en un cine y todos querían ser su amigo pues los pasaba gratis, los "amigos" le ofrecían cosas a cambio de un pase, una chica le llegó a prometer un beso. Tener una madre taquillera de cine era una especie de bendición.
El ambiente en el edificio eran de calado, el miedo se sentía, así cuando Liovka entraba, el portero se levantaba y casi le hacía una reverencia, en el ascensor entraron cinco pero el portero no se atrevió a contrariar al joven y sus amigos. La vivienda en el interior parecía un museo, todo era gigantesco. Glebov iba observando poco a poco ciertas cosas que a él le resultaban extrañas, por ejemplo un día la madre de Liovka removió con un tenedor una tarta y dijo: parece que no está fresca que se la lleven.
El padre de Glebov le decía a su hijo que tuviera cuidado con esa familia que llevaban una línea de vida distinta a la suya, pero Glebov seguía yendo porque aquello era la casa de las maravillas. El segundo padrastro de Liovka, apellidado Shulepnikov apareció un día muerto en extrañas circunstancias, le encontraron dentro de un vehículo en un garaje; ahora su madre tenía ya otro marido, era el cuarto, sus maridos eran gente del gobierno bien posicionados, el nuevo padrastro se llamaba Fiveiski y lo había conocido durante la investigación, tenía 60 años y le gustaba el mundo del teatro y el ballet. Era además profesor y conocía las duras batallas que se libraron en los años 30 contra los elementos subversivos, eran reincidentes decía, hubo que hacer reinterpretaciones correctas, grandes autoridades habían caído y Glebov oía ensimismado, él no había conocido ese periodo por ser pequeño. En los años 50 en la casa grande ya no había porteros, y el vecindario había cambiado.
En aquellos años Glebov carecía de todo, le faltaban desde zapatos hasta camisas, su madre había muerto y su vida era triste. Poco a poco cuando fue haciéndose mayor, ya con 18 años, asistía a las fiestas pijas que se hacían en algunas de la viviendas de la casa, los salones eran tan grande que cabían hasta 100 personas. En el Moscú soviético de los años 50 los hombres gustaban de llevar corbatas, era de buen tono. En uno de esos guateques conoció a Sonia, que al principio le caía mal, pero poco a poco fue cambiando de opinión y comenzó a pensar en ella de forma distinta.
Y hasta aquí el resumen de un libro de 152 paginas en letra diminuta. No he querido desvelar el resto de la trama.
Trifonov 1925-1981, fue uno de los mejores representantes de la llamada prosa urbana. Estaba nominado al Nobel pero falleció unos meses antes. Fue premio Stalin en 1950. Sus padres fueron victimas de los años de plomo, su madre también era escritora y fue condenada a trabajos forzados. Esta es su novela más conocida y más celebrada.
La portada del libro malísima, lo que se ve no es la casa del malecón, pero como la edición es de los años 70 es posible que los de la editorial española no supieran de que casa se trataba. Entonces no había fotos de Moscú o muy escasas. En aquellos años además se hacían portadas de calidad mediocre.
