jueves, 31 de diciembre de 2015

La Estratagema.- Léa Cohen.

La estratagema.- Léa Cohen. Resumen y comentarios

¿ Donde están los inviernos de mi infancia, aquella infancia de los años 50? Así comienza una bella historia contada por Lea Cohen, una escritora judía, las plumas judías femeninas se prodigan poco , por eso es de celebrar cuando surge alguna.

Eva la protagonista no creía en casualidades, no era una cuestión de fatalismo pero buscaba coincidencia por todas partes, insistía que hasta en el azar más absurdo existía un plan.

Había nacido en Bulgaria y ahora se encontraba en Nueva York, aquel viaje se gestó como el resultado de una serie de confluencias muy complicadas.

Eva va rememorando sus infancia en Sofía, su padre era abogado y su misión no era salvar a la gente de la cárcel pues era la policía política quien decidía, sino de aliviar las condiciones de vida de los que ya estaban encerrados. Su tío Alexéi había pertenecido a la guardia blanca rusa y estaba en una lista de sospechosos.
 Siendo muy joven y viviendo en Sofía no tenía claro que quería hacer y la madre decidió que estudiara  música, nadie le preguntó si quería estudiar violonchelo pero entre el ruido que había en el piso y que a ella no le gustaba lo dejó con 16 años, en la Europa del este siempre hubo pasión por la música clásica y Bulgaria no escapó  a ese amor, a Eva le encantaba escuchar música.

Lea Cohen debió  beber en las fuentes del esoterismo o cierta espiritualidad porque nos habla del déja vu, como si de repente te encontraras en otra  época, dicen que se trata de mundos paralelos, que existen en tiempos paralelos (palabras textuales de la autora).

Un día tiene un encuentro con un viejo amigo, dedicado por completo a su trabajo en la Universidad, se llamaba Víctor y algo surgió entre ellos, pero una de sus amigas le advirtió : Lo conozco desde hace tiempo y todavía no sé que le hizo acercarse a nuestro circulo, suele desaparecer durante un tiempo para luego volver a aparecer ¿Sabes que es traductor de ingles y que habla cuatro idiomas más? Todos recelamos un poco de él y hay quizás algo que te guste, nunca lo hemos visto acompañado por una mujer.

La relación de Eva con Víctor era extraña, él no se amoldaba a ningún cliché de convivencia, en palabras de Eva inasible*, era un entendido en literatura inglesa, podía pasar horas amenizando a la concurrencia con las hermanas Brontë  o keats, trabajaba en la editorial más importante de Bulgaria, los libros que se traducían eran de personajes cochambrosos que vivían en casas míseras, personajes que no estaban satisfechos consigo mismo, como no podía ser de otra manera tratándose de países capitalista, la gente buscaba este tipo de novelas ávidos de conocer lo que sucedía detrás del telón de acero, aparte de la traducción viajaba mucho, daba clases de inglés y participaba en simposios, su voz se podía escuchar también en una emisora nacional, a Eva le extrañaba que en el mundo anglófono alguien se pudiera interesar por lo que sucedía en el partido comunista búlgaro, Bulgaria era un país aislado.

Víctor era una especie de eminencia y convenció a Eva para que estudiara inglés. Poco a poco la autora con maestría nos va desgranando al personaje de Víctor, el lector comienza a intuir algo, así Eva un día encontró una factura en casa de él que ponía cosmetics and perfumes, Eva pensó de donde podría haber sacado aquella factura y le preguntó, Víctor no perdió la calma: Necesitaba ciertos cosméticos para hombres y se los encargué a un amigo diplomático, pero Eva sabía que en su país las amistades con diplomáticos estaban prohibidas a no ser que tuvieran un fin concreto, no se creyó la historia, había algún detalle más, a pesar de sus conocimientos de inglés nunca había estado  en EEUU, tampoco en Inglaterra y esos simposios se celebraban en pequeñas ciudades de provincia, pero había algunos comentarios de Víctor que le chocaban, por ejemplo para no haber estado nunca en Londres sabía detalles, como el precio de los taxis, también los  de N.York, pero Eva pensó, quizás esa información se la dan los extranjeros que asisten a los simposios.

En la sociedad en la que vivía todo el mundo recelaba de todo el mundo, los padres hablaban con reservas ante los hijos, los esposos ante su cónyuge, los compañeros de trabajo se vigilaban mutuamente, cuando Víctor se acercaba al círculo de amigos de Eva todos se ponían alerta, pero haciendo el amor Víctor se transformaba, era generoso e ingenioso, besaba a Eva con la misma pasión que el primer día, le recomendó que leyera el Amante de Lady Chateley  que era lo más en liberación femenina.

Se veían tres veces por semana, porque Víctor necesitaba algunas noches  para sus trabajos, cuando quedaban en casa de él en kniazhevo tenía la sensación de que había secretos, solían quedarse en la sala de estar en el piso de abajo junto a la chimenea, tampoco la dejaba entrar en la cocina, él lo preparaba todo, era además hombre de buen gusto para la cena solía sacar las copas de cristal de Bohemia heredadas de su madre, tenía además buenos vinos ¿ como los conseguía? Hacían el amor en el suelo porque la cama de Víctor era diminuta.

En sus conversaciones evitaba hablar de parentela, en Bulgaria había un delito severamente castigado el concubinato, así cuando pasaban las vacaciones juntos tenían que coger bungalows separados, pero a pesar de todos estos inconvenientes Eva era feliz con él, le aumentó su autoestima.

Jamás iba a casa de él en Kniazhevo sin previo aviso, pues estaba enfrascado en sus traducciones, pero un día sucedió algo imprevisto, Eva supo de un programa de estudios en USA dedicado a jóvenes escritores, periodistas y fotógrafos y quiso compartirlo con él, el gobierno había decidido que un grupo de  jóvenes conociera el requete elogiado mundo occidental y dejaran de soñar con él y el jefe de la revista en la que trabajaba le propuso incluirla en el programa. 

Contaba las paradas que quedaban antes de llegar a casa de Víctor, él tenía llave de su piso pero no así al contrario, encontró la verja abierta y entró pero antes de llamar decidió echar un vistazo por las ventanas y le pareció vislumbrar un vestido rosa levantado y la mano de Víctor acariciando un muslo y de pronto él levantó la mirada y la vio, Eva salió corriendo, cuando llegó, el Renault azul de Víctor la esperaba en su casa pero Eva no quiso saber nada.

Las dos semanas siguientes las pasó en elucubraciones ¿Era posible que alternara con otras? El día de su partida fue a despedirla al aeropuerto.¡ Anímate a quedarte allí si se te presenta la ocasión! Lo miró sorprendida ¿ Había oído bien? Eva volvió porque quería seguir con él y el episodio que vio por la ventana se había diluido con el tiempo.

Eva ahora está en Nueva.York y ha encontrado a otro Víctor por casualidad y así nos enteramos que el compatriota al que amó hacía 18 años había huido y que falleció en un campo de refugiados.  O quizás no, la autora se guarda un as en la manga, yo conforme iba leyendo echaba en falta más información sobre Víctor y tenía pensado hacer una critica por el corte abrupto, pero estaba equivocada y no voy a desvelar nada, pues el libro es lo suficientemente interesante como para aventurarse a leerlo, pero si voy a dar una pista, un día Eva localiza a una prima que ahora se llamaba Liat(*) ( Lora) que vivía en Israel y  estaba pasando unas vacaciones en Sofía como ella y otra prima más que también se encontraba allí y entre charla y charla, Liat le dice : Te voy a dar na dirección en Nueva York a ver si puedes averiguar algo sobre un hombre muy interesante que conocí hace años y emigró a esa ciudad se llamaba Wayne Bukosvky .

(*)  Lora en hebreo Liat, era costumbre en aquellos años que los judíos al llegar a Israel judaizaran su nombre

Bulgaria no escapó al odio antisemita y muchos judíos con estudios terminaron en campos de trabajo una de estas personas fue Jacques tío de Eva, fue enviado a un campo de trabajo y consiguió escapar, vivía como clandestino, en aquellos años había mucha violencia, había gente que vivía de ella eran profesionales al servicio del estado, pero también mucha gente pasaba de la denuncia, pues Jacques no se explicaba como llevando dos años en la clandestinidad aún no lo habían localizado.

Liat la hija de Jacques estaba casada con Yozhi y vivían en Tel Aviv pero no había olvidado a su amor de juventud, ni su matrimonio, ni sus hijos, ni sus logros profesionales le habían hecho olvidarlo, Yozhi la trataba de igual a igual y nunca la cortejaba, ni tenía aquel misterio de Víctor, pero nunca le habló de él, de aquel hombre  no quedaba ni rastro o al menos eso parecía. Lora/Liat también va desgranando sus recuerdos con Víctor en Sofía, su héroe vivía en una buhardilla repleta de libros y diccionarios, era tierno, besaba bien, tenía buena conversación y también le interesaba saber cosas sobre Jacques padre de Liat.

Pero sería injusto desvelar más, yo os aconsejo en este caso, cosa que no suelo hacer que leáis el libro, engancha desde el principio al fin.

Lea la autora nos sumerge también en la Bulgaria comunista donde abundaban los privilegios y las desigualdades sobre todo a la hora de obtener una plaza en la universidad, la historia a mitad de camino entre el genero negro y  el espionaje  y posiblemente alguna historia personal, me ha gustado mucho.

La obra está dividida en cuatro actos, escapando así al esquema  skesperiano de tres y es la historia del magnate judío Calderón, de origen sefardita como casi todos los judíos residentes en Bulgaria, con sus ramificaciones familiares. En su búsqueda Eva va encontrando familiares “perdidos “ que habían emigrado a Israel y vamos conociendo algunas peculiaridades de los judíos sefarditas búlgaros, como por ejemplo el apellido Benbasat muy corriente en Bulgaria, las casualidades están siempre  presentes en la obra.

La critica es discreta,   pero a mi me resultó interesante  es más, hacía tiempo que un libro no me gustaba tanto, pues además confieso que algunas obras consideradas de las “grandes” no aguantaron ni el primer capítulo de lectura.

Léa Cohen estudio música y fue también diplomática, nacida en 1942 decidió hacer una incursión en el mundo de la literatura y el resultado es esta obra. 


*Inalcanzable.

Stasiland. Historias tras el muro de Berlín.Anna Funder.

Antes de hablar del libro quiero comentar que no es para todos, ni muchos menos para los que buscan historias romanticas o sencillas donde e...