sábado, 1 de julio de 2017

Sergo Beria.Mi padre en el centro del poder.

Este es el testimonio de Sergo Beria (1924-2000) un libro que no he leído porque Beria no despierta mucho interés en mi. Desde luego si en algo tiene razón el hijo es que no se puede despachar a alguien como hemos hecho todos: Laurenti B fue el brazo ejecutor de Stalin, y responsable de muchos crímenes. Dice el hijo que todos lo fueron, comenzando por Kruschev, y el resto, Malenkov, Breznev y aquellos cuyos nombres no nos son conocidos.

Le lucha por el poder fue titánica, y todos adolecían de lo mismo, una gran ambición y eliminar al contrincante. Bería no debía ser querido por sus compañeros, otra cosa es que se tuvieran que aguantar. En la reseña de Jean Claude Chesnais, dice que Beria se revela como un personaje mucho más complejo de lo que a simple vista parece, y es que estamos habituados a clichés de investigadores que no han estudiado en profundidad al personaje y se limitan a unos hechos que muchas veces pueden contener verdades y mentiras. lo he visto en algún nombre de peso, así por ej para Simon Sebá, Molotov carecía de talento y era un empollón, si el personaje no gusta resulta poco menos que un tarado mental que estudiaba ,, 

El investigador Françóis Thom demuestra hasta que punto las relaciones entre Beria y Stalin se habían deteriorado. En foto de derecha Sergo Beria.


Sergo también jugó un papel importante, asi en la conferencia de Teheran y Yalta el fue el encargado de grabar las conversaciones de Roosevelt. 

La obra termina con un repaso a los que sucedieron a Stalin, para Sergo el único que no fue idiota fue Andropov. En cuanto a la perestroika de Gorvachov dice Sergo, que el iniciador fue su padre, posiblemente haya algo  de verdad en ello, pues algunos historiadores serios también han hablado de este tema, al margen de las extravagancias sexuales de Laurenti, que fue un depravado sexual y se sabe que violaba mujeres, incluso en el sótano de la vivienda, a decir de los tunecinos (actualmente embajada de Tunez) hubo una cámara de torturas, pero el hijo no tiene culpa, en cuanto a la esposa, cabe preguntarse si no tuvo otro opción que la de aguantarse o si el buen ritmo de vida que el poder de su marido le proporcionaba le hizo mirar para otro lado.

No quería terminar esta presentación sin poner un retrato de la esposa de Laurenti Beria, a veces los rostros hablan  por si solos.

Sobre la muerte de Beria hay versiones. Una la oficial, según la cual fue detenido en el kremlim y llevado a un lugar bajo custodia, hasta que se produjo el juicio, pero el día del juicio a puerta cerrada, allí nadie vio a Beria, porque al parecer llevaba ya unas semanas muerto.

La versión del hijo es que le avisaron por tfno de que en su casa se había producido un tiroteo, y cuando llegó había cristales rotos,también fue confirmado por vecinos, pero el cuerpo no estaba, la mayoría de los historiadores creen que esta es la versión verdadera, aunque ha prevalecido la de Kruschov



Según otras fuentes hubo un juicio rápido y unos militares dispararon contra él, después de ponerle una toalla en la boca, pero no había un medico para certificar la muerte, y cuando lo metieron en el crematorio el cuerpo se movía.No sigo porque es un poco de película de terror.Quizá todo el daño que hizo durante los 15 años que estuvo al frente del ministerio del interior, los pagó en unos minutos. Aquí una imagen ( no del libro) que fue dibujada por un testigo presencial. 

Añadido el 9/4/2018
Como verán nunca me quedo con una sola versión, y cuando cojo a un personaje sigo investigando. Actualmente se sabe  por los últimos archivos desclasificados que la versión que contó el hijo no es cierta.Fue convocado al kremlim y detenido, fue ejecutado en los sótanos(antiguas mazmorras) de dicho edificio. Se le puso una toalla en la boca y se le disparó.Quien disparó fue el General Batistki,en presencia del Mariscal Konev, envolvieron el cuerpo en una lona, llamaron a un medico para certificar su muerte  pero no había ninguno disponible; lo metieron en el crematorio, y aquí es donde surgen "versiones" Beria se movía no estaba muerto y cuando lo metieron en el crematorio su cuerpo se retorcía. Su muerte acaeció antes de Julio del 53, por lo tanto la versión de Kruschev fue totalmente inventada.Kruschev  fue un personaje grotesco, y su fin fue acorde con su vida, un payaso en la época de Stalin, complice de sus crímenes y una sonrisa en la América de kennedy, es cierto que quiso una apertura, y durante los años que estuvo en el Kremlim la vida de los rusos mejoró, pero la historia le tenía reservado un papel de bufón.Está enterrado en Novadevichi.






miércoles, 28 de junio de 2017

Mi vida con la KGB. Ilya Dzhirkvelov

En Mi vida con la KGB y la élite soviética, Ilia Dzhirkvelov nos narra en el prefacio por qué decide abandonar la Unión Soviética, a pesar de no ser ni un disidente ni un desertor,  a veces las palabras son cuestión de semántica, pero lo cierto es que huyó.
     Fue en el mes de Marzo de 1980, una mañana ,que el describe como fría, cuando cogió un taxi y decidió huir.Salí por el aeropuerto con un pasaporte diplomático, el funcionario miró en la lista negra de los que no podían salir de la Unión Soviética, pero mi nombre no figuraba, y así fue como salí , con bastante miedo de ser reconocido por alguien, o de que a mi mujer e hijo que estaban en Ginebra los retuvieran en la sede diplomática, pues ellos no sabían de mi huída.

Nací en 1927 en Sebastopol,mi padre fue comisario del pueblo, en 1917 participó en la revolución,y mi madre era agente de la secreta, estaba siempre irritada y quería dejarlo, pero aguantó hasta el final, siempre pensé que mi padre había muerto, pues fue lo que me contó mi madre, pero en 1961 conocí a mi medio hermano y supe que no había fallecido, sino que mis padres estaban divorciados.

Muy joven me alisté en el ejercito y así comenzó mi andadura.Entre los trucos que nos enseñaban estaba la utilización de venenos, estilográficas, pitilleras, y cigarrillos envenenados, que no dejaban rastro, se moria de una ataque de asma, apoplejía o infarto-El autor se planteaba si aquello era correcto, pero claro es cuando escribe el libro cuando se lo plantea, no cuando actuaba.

    El primer espía que desertó fue Agabekov, en 1929, y lo pagó, los motivos no parecen políticos sino de índole sentimental, sobre como lo mataron sigue siendo un misterio a día de hoy;la persona encargada era amigo  y  consiguió una cita con él, y estando dentro lo convenció de que el guardaespalda que había en la habitación saliera, luego lo dejó muerto sobre el sillón leyendo un periódico-

El sistema creó una casta de lo peor, cuenta el autor que Leonid Zamyatin cuando era director de la Agencia Tass, se negaba a saludar a los periódistas o estrecharles la mano, solo contestaba con un saludo de cabeza, consiguió tener su W.C personal, que solo podía utilizar él y su secretario pero cuando él no estaba. A mi , cuenta Ilya, intentaron echarme del servicio por ser hijo de un enemigo del pueblo,en referencia a cosas de mi padre, que ni siquiera sabía, al final se dieron cuenta que mis padres se divorciaron cuando yo tenía tres años y no estaba al corriente de nada.

Kruschov fue de lo peor, después de ensalzar a Stalin en su 70 aniversario, a su muerte denunció los crímenes estalinista, cuando era igual de culpable.El sistema creó una casta, ansiosa de poder y lujo, pues no vivían como el resto de la población.El autor habla del desprecio con que los rusos miraban a todo el mundo, aunque fueran pueblos bajo su égida, se refiere a lituanos y otras nacionalidades bajo dominio soviético, desprecio y sentido de superioridad, y entonces me acordé de cuando vivía en Fés y vecinos rumanos y búlgaros me hablaban con desprecio de ellos, no querían saber nada de los rusos, yo creía que exageraban, pero después de haber leído este libro he sabido que tenían motivos para ello. 

Bien, antes de dar por finalizado el resumen, quiero explicar el porqué el autor abandona la URSS, porque al principio dice algo pero no mucho.En 1980 Dzhirkvelov tuvo un accidente de coche en Ginebra, la cosa según cuenta él, fue nimia, le dio un golpe al vehículo de un árabe y le causó algún rasguño, en vez de parar no lo hizo, y alguien tomó la matricula, también había bebido algo, según él, dos coñac, y este incidente hizo que sus enemigos, que los tenía, se aprovecharan de la situación y tuviera que ir a Moscu a rendir cuentas, allí las cosas se le siguen complicando y es entonces cuando decide dejar el país con su pasaporte diplomático. Una vez en Viena avisó a su esposa de que no abriera la puerta a nadie y si intentaban abrirla por la fuerza que llamara a la policía. Ilya llevaba tiempo desilucionado por un sin fin de cosas que cuenta en el libro, y esto ultimo fue lo que colmó el vaso.

La defección siempre es un riesgo, y difícil de asumir, porque en Moscu quedaba familia y nunca se puede prever el desenlace. Mi esposa derramó alguna lagrima pero no hubo muchas palabras. Teníamos una hija y decidimos seguir juntos.Bajé con la pistola a punta de mano hasta el ascensor, pues no sabíamos que podíamos encontrarnos durante el camino, revisé el coche, y luego subí al apartamento por mi mujer e hija, hice tres o cuatro viajes del apartamento al ascensor, con la maleta en una mano y la pistola en la otra, una vez los tres en el coche partimos con rumbo a lo desconocido(*). Era el 28 de Marzo de 1980.

Imagino que los días de "descanso" que estuvo en Viena, contactó con alguna legación diplomótica e hizo las gestiones oportunas para cuando llegara a Ginebra solo tener que hacer maletas y huir. Nunca más se ha sabido de él. La suerte le acompañó.

A día de hoy no hay una solo foto del autor del libro en la web, ni siquiera wikipedia comenta algo. De vivir tendría 90 años.

*Ilya Dzhirkvelov  pidió asilo en Reino Unido desde donde publicó sus memorias.

Me quedo con una frase del autor: Quien nada arriesga nada consigue.


lunes, 26 de junio de 2017

Los vascos en Cuba.-Miguel Iturria Savón.

Lo que a continuación se expone no es un resumen del libro, pues no lo he leído como es habitual en este blog, sino el prologo. 

La presencia vasca en Cuba y América, aunque no es de las más numerosas y constantes, constituye sin lugar a dudas una de las más tempranas y relevantes.
El presente libro, dedicado a los vascos en Cuba, de Miguel Iturria Savón, es resultado de largos años de trabajo con el objetivo de poner al día la significación y continuidad del legado cultural del pueblo vasco en la mayor de las Antillas.

Para lograrlo ha tenido que hurgar en múltiples fuentes, desde el testimonio oral relacionado con sus propias vivencias familiares, hasta las diversas publicaciones periódicas que han aparecido en Cuba como reflejo de la tenaz vocación asociativa vasca, capaz de dar a conocer sus actividades con voz propia. Especial motivación representó en el estudio de Iturria Savón, la publicación en 1999 de la Memoria documental de los vascos en Cuba, para allanar el camino que le facilitó profundizar en este apasionante tema.

El autor parte de un conjunto de antecedentes, en este caso im­prescindibles para el lector cubano, que sitúa la estirpe milenaria del pueblo vasco, su ubicación en el contexto europeo de los siglos xv y xvi, así como su precoz incursión en el continente americano.
Inicialmente podemos observar la complejidad de los componentes vascos en la estructura del poder colonial en Cuba; las diferentes causas y tendencias de este trasvase humano; el inicial arribo de «descubri­dores», navegantes y conquistadores; diversos gobernantes, militares y otros funcionarios nombrados por la Corona española; el sacerdocio de origen vasco vinculado con la historia temprana del catolicismo en Cuba; la proliferación de temidos piratas, corsarios y contraban­distas que tuvieron en constante asedio al tráfico marítimo; así como la importante presencia de comerciantes y traficantes de africanos esclavizados, que luego devinieron ricos empresarios e importantes exportadores de cuantiosos capitales hacia sus lugares de origen.

De manera operacional el autor estudia diversas señales de iden­tidad de los vascos y sus descendientes en Cuba a partir del legado metodológico de la antropología cultural; tanto en el orden de lo que denomina «cultura material», como en el de la «cultura espiritual». Dos categorías que pueden resultar útiles sólo instrumentalmente, pero que no envuelven la riqueza de la realidad sociocultural objeto de estudio, tal como se evidencia en el presente texto.

En el primer aspecto incluye un conjunto de indicadores claves como la alimentación, el vestuario, las técnicas e instrumentos de trabajo, el transporte y la vivienda. Todos son componentes de la vida cotidiana que si bien están, por así decir, marcados por su evidencia «material», son portadores de un rico abanico de relaciones sociales, hábitos, costumbres y habilidades, que sin duda también forman parte del patrimonio cultural vivo. En este propio capítulo se aborda la significativa presencia vasca en los ámbitos minero, en la construc­ción naval y en otras industrias, como la del chocolate y el ron, para concluir en el trascendental salto tecnológico y organizacional del trapiche al central azucarero.

En el segundo aspecto también se incluye otro conjunto de indica­dores fundamentales como las relaciones familiares y el matrimonio; las creencias, supersticiones y augurios; los mitos, rituales y costumbres; los juegos, fiestas y ceremonias. Otros componentes de la cultura que, si bien se encuentran signados por su alta «carga espiritual», dependen del empleo de múltiples objetos, espacios, expresiones orales, formas no verbales de comunicación y demás representaciones simbólicas que confirman el uso solo operacional de la referida clasificación entre lo «material» y lo «espiritual». Aborda además en esta parte, determinadas manifestaciones artísticas como la poesía y otros géneros literarios; así como danza, música, teatro y artes plásticas; junto con diversas actividades científicas.

Especial interés dedica al legado de la lengua euskara en Cuba, como evidencia de los continuos procesos migratorios y del papel de la lengua en plasmar su indeleble marca en el designio de las cosas, los espacios, los seres humanos y todo lo nombrable. Uno de tantos ejemplos lo constituyen los sitios geográficos (topónimos) de origen vasco en el territorio cubano; junto con múltiples apellidos procedentes de la región de Euskal Herria, en zona atlántica de los Pirineos.

En el caso de los diferentes grupos humanos venidos de España existe una poderosa relación interactiva entre la formación de asocia­ciones y la creación de publicaciones periódicas, sean revistas, folletos, periódicos, memorias u otras.1 Los vascos, precisamente, no son la excepción.
    En este sentido se estudia tanto la prensa periódica de la colonia vasca en Cuba como sus principales asociaciones. Debo insistir, en este caso, que muchas de las publicaciones no se circunscribieron a los residentes vascos en Cuba y a sus descendientes; sino que su alcance abarcó el flujo y reflujo de ideas y noticias hacia y desde el País Vasco; así como con otros emigrantes en el resto de América.

La obra cierra con un tema que, como muchos, despertará pasiones y alentará puntos de vista controversiales. Me refiero al papel diverso de los vascos en los avatares históricos de la nación cubana. El autor ha preferido realizar tres cortes temporales para facilitar su análisis y valoración. El primero aborda las posiciones asumidas ante las guerras de independencia en la época colonial; el segundo se refiere a la migra­ción de los exiliados durante la primera mitad del siglo xx, y el tercero incursiona en procesos más recientes vinculados con la cooperación intergubernamental y la participación en empresas mixtas.

Esta obra representa una seria contribución a uno de los grupos étnicos europeos menos estudiados en cuanto a la sistematización de su herencia cultural; al mismo tiempo constituye un nuevo estímulo para quienes desde otros ámbitos de la presencia de los pueblos de Europa en Cuba se adentren en la complejidad de la actual diversidad cultural en la mayor de las Antillas.

Stasiland. Historias tras el muro de Berlín.Anna Funder.

Antes de hablar del libro quiero comentar que no es para todos, ni muchos menos para los que buscan historias romanticas o sencillas donde e...