Esto es hacer una lectura distinta a las que son habituales en mi. La edad Media es un periodo poco conocido, yo tuve que estudiar algo hace años, en la Fac de letras de Granada, pues mi especialidad es la historia, pero no recuerdo mucho, tampoco me entusiasmaba.
Dice el autor que la gente tiene una idea algo distorsionada de éste periodo, y es que lo que conocemos, a parte de los textos escritos, es por las pinturas, calles con mucha gente, cada uno a su bola, muchos mercaderes y mucho flautista, el tullido pidiendo, y la gente trabajando en medio de la calle, pero la vida dice el autor era otra cosa.
Si en algo estamos de acuerdo, es que fue una época de cristianismo imperante y en medio de todo esto las sucesivas epidemias de peste.
El mundo medieval era todavía un lugar en vías de evolución, se reían de los tullidos, se excluía al enfermo y la empatía era algo desconocida.
La obesidad en aquellos años se consideraba un pecado, hoy casi también,los motivos distintos, entonces había algo para comer y la comida no sobraba, hoy es por exceso (salvo enfermedad, pero no está bien vista), dice el autor que se prestaba mucha atención a la mirada, hoy también, aunque vayamos más deprisa, pero hay cosas que saltan a la vista.
La Edad Media fue una época sangrienta, porque la muerte era por lanza o arcabuz, no existía el tiro certero que hoy conocemos, y los pintores lo retratan en sus cuadros; se conservaba la primera sangre menstrual de la mujer, y estaba prohibido tener relaciones durante las reglas. Hay un dato curioso que yo desconocía, los individuos del grupo sanguíneo B no son vulnerables a la peste, éste grupo sanguíneo es el que más abunda en Hungría y por eso, allí la peste pasó casi de refilón.
En aquellos tiempos la culpa de los padres la heredaban los hijos, Humm en estos tiempos ...yo diría que también, no como norma pero ...si. Fueron los años de la veneración de las reliquias y las expediciones a Tierra Santa en busca de objetos.
Los judíos eran expertos en cuestiones médicas, iban de aldea en aldea con saquitos para las enfermedades, sabían analizar la orina, entablillar, tomar el pulso..Ya entonces había drogas, venían en frascos desde Asia como remedios medicinales. No había vacaciones y los momentos de ocio eran esporádicos.
El mal de la época fue la lepra, había lazaretos, y enfermerías, en Francia llegó a haber 4.000 hospicios para acogerlos, la tuberculosis hace su aparición a finales del XIV.
Había un desbarajuste informativo enorme, mucha gente no sabía su edad porque no los habían inscrito, otros no sabían cuantos hijos tenían, una familia podía tener entre 7/10 sin contar a las hijas, pero un tercio moría antes de llegar a la edad adulta, el autor nos recuerda que Blanca de Castilla perdió a cinco de sus trece hijos, un porcentaje alto de niños moría antes de cumplir los 10 años y eso sin contar los que nacían muertos.
El aborto existía. y era una práctica frecuente, a veces eran los hombres los que incitaban a ello, la justicia actuaba. Los niños se ayudaban a andar con un tacatá,existían los sonajeros, cocinitas, muñecas de cera y caballitos para niños.
Existían las lentes, el berilo, una esmeralda incolora, ya en época de Nerón existía el monóculo. El reloj no existía así que calculaban las horas por el reloj solar del campanario o el ayuntamiento. Las relaciones sexuales fuera del periodo de procreación estaban prohibidas, eran iguales al adulterio, ni que decir que la masturbación estaba prohibida; la homosexualidad se "favorecía" de forma involuntaria, ya que había muchas asociaciones de jóvenes solteros del mismo sexo, sobre todo en los conventos, pero se veía como el resultado sublimado de una amistad. La mujer estaba para satisfacer las necesidades sexuales del hombre, no era necesario que aprendiera a leer, con que hiciera las cosas de la casa era suficiente.
La prostitución existía porque ha existido siempre, generalmente se ejercía en casas, aunque también había prostitución de calle.
En las bodas se traían músicos y saltimbanquis, se hacía comida y se exhibían los ajuares, el vestido de la novia era rojo, nunca blanco. Cuenta el autor que en aquellos años los Papas tenían amantes.
Si en todas las sociedades y en todos los tiempos, el dinero proporciona una mejor calidad de vida, en la Edad Media el tenerlo o no marcaba una gran diferencia, las viudas solían tener problemas enormes, y generalmente les estaba vetado un segundo matrimonio, a no ser que la familia del marido lo consintiera.
Aquí termina la reseña pues es una obra densa, ideal para historiadores y curiosos de la misma.