Ya saben que este es un blog dedicados a las biografías, y cuando supe que alguien había escrito sobre esta saga de dictadores pensé que tenían que estar en mi blog. El libro se edita en 2019 y llega a España en 2021, casi llego con retraso. La autora ha contactado con personas que han podido dar un testimonio de primera mano, y eso en un país como Corea del Norte tiene un gran valor.
Yo había leído un libro muy curioso y que me gustó, se titulaba La chica de los siete nombres, creo recordar y con resumen en este blog, la historia parecía surrealista pero era cierta, hablar de los Kim es hablar de Corea y de su estilo de vida, el más triste del planeta.
Anna Fifield fue corresponsal del Financial Times en Corea, durante ese tiempo pudo entrevistar a distintas personas, pero siempre bajo la atenta mirada de un soplón del estado, cualquier pregunta inadecuada hubiera supuesto su salida del país. Tendría que esperar tres años más tarde siendo corresponsal del Washington Post cuando se le presentaría la oportunidad de conocer al país con más profundidad.
Hay que remontarse al año 1945 cuando un joven combatiente procedente de la guerra japonesa, adoptó el nombre de Kim Il Sung pasando largas temporadas en Wonsan y fue aquí donde el niño Kim Jong Un pasaría largos años, un lugar un tanto paradisiaco, islotes en medio del agua y arenas blancas; en la década de los 80 llegaban niños procedentes de la URSS y Alemania Oriental a unos campamentos allí instalados, al estilo Boys Scouts.
Kim Jong Un vivió hasta el año 2009 "encerrado", apenas se sabía de él. En esa fecha cumplió 25 años y fue presentado como el sucesor de su augusto padre. Para conocer un poco la saga hay que remontarse hasta 1930 cuando su abuelo Kim Il Sung se hacía un nombre como guerrillero anti japonés en la región de Manchuria, nacido en 1912 en Pyongyang entonces un gran centro de la cristiandad, conocido como la Jerusalén de Oriente. La familia Kim* eran protestantes y un abuelo había sido Pastor con rango de ministro. La historiografía nos habla de un super hombre. En 1948 quedó instaurada la R.P de Corea y Kim Il Sung su líder con el beneplácito de Moscú.
Kim Yong Il era omnipresente, lo mismo se presentaba en un cultivo de arroz para dar instrucciones de lo que tenían que hacer, que en una fábrica de acero, los trabajadores llevaban una libreta donde apuntaban lo que les decía, esa práctica continuó con el hijo. Las leyendas que se contaban de Il eran ridículas, había nacido en una cabaña, y en ese momento un arco iris cruzó el cielo. La vida sentimental de Il casi merece un capítulo aparte, cosa que no voy a hacer, pero entre esposas y concubinas pasaba su tiempo libre. Tuvo distintos hijos de distintas concubinas y alguna que otra esposa.
La autora contactó con un japonés que en el libro aparece bajo el pseudónimo de Fujimoto, que trabajó durante 15 años en palacio haciendo sushi, ya en Japón consiguió varias entrevistas con él y este le contó aspectos del nuevo líder, su mentalidad era algo por debajo de la de su edad, parte de este desaguisado lo tenían sus progenitores, cuando cumplió 8 años al cumpleaños no asistieron niños, si no funcionarios de alto rango que le llevaron ramos de flores, le gustaban los juegos de máquinas y cuando no podía resolver algo, llamaba a un ingeniero a cualquier hora de la noche. Un creció en un mundo idílico donde todo giraba en torno a él, ya por entonces tenía sus propios cocineros y un ejercito de sirvientes. La vida en Wonsan era un puro lujo, había ordenadores de alta gama, videojuegos, televisores Sony, un mundo hecho a su medida. Los niños tenían una sala llena de juguetes de todo tipo; además de todo lo nombrado tenía un vehículo de verdad que conducía y un arma de fuego, por entonces tenía tan solo siete años. En las cocinas había tartas de nata, salmón ahumado, patés y todo lo que uno pueda imaginar. Fuera había unos jardines enormes con cascadas que los niños recorrían en carritos tipo golf. Tenía buen criterio a la hora de juzgar, según el cocinero, pero ya por entonces inspiraba cierto terror.
En 1996 el todavía niño Un partió para Berna (Suiza) para unirse a su hermano Chul (omito lo de Kin Jong, que va siempre delante de cualquier nombre) tenía 12 años y llevaba un corte de pelo tipo tazón.
El control que Il hacía sobre su esposa llegaba a cuando ella iba de compras por Zurich, tenía que ir acompañada por miembros de la seguridad del estado, hasta las facturas de hospital eran controladas. Su madre, Jong era super exigente, les obligaba a memorizar vocabulario chino, a este tipo de mujeres se les conoce en Corea como madres tigres. En el 98 le diagnosticaron un cáncer de mama en estado avanzado y la hermana se aterrorizó, sabía lo que suponía quedarse sin protección, así que cogieron un taxi aprovechando que estaban de médicos en Suiza y se dirigieron a la embajada americana en busca de asilo, abandonó más gente, después de un interrogatorio los suizos los metieron a todos en un monovolumen y los llevaron a una base de la OTAN en Alemania con destino a EEUU, los americanos querían saber información sobre armamento y estas pobres gentes solo sabían cosas de familia, una vez en EEUU montaron una tintorería y la autora pudo localizarlos.
Los años que Un estuvo en el colegio(allí no tenía enchufe) sus profesores dijeron que era diligente aunque no gustaba mucho de estudiar, así como amante del baloncesto. En los años que pasó en Suiza sus compañeros lo calificaron de poco fiestero, en una edad donde gusta salir, no bebía alcohol y evitaba el contacto con las chicas.
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De nuevo en Corea, ya en 2002 y con el padre pachucho, comienza la instrucción militar, y Un sabía más que nadie, instruyendo a sus instructores. En 2004 una noche se quedó hasta altas horas de la noche aconsejando a varios oficiales.
En Corea la pureza del linaje es casi venerada y Kim dijo descender del Monte Paektu. Kim Jong Il mantenía abierta la posibilidad de que fuera también su hermano Chul el que heredara,, no estaba decidido, el hermano era distinto, le gustaban las mujeres y tocaba la guitarra eléctrica con un grupo alemán.
En 2009 Un es ya líder supremo y comienzan a circular las hazañas sobre él, con tres años disparó a una bombilla en una farola a 100 metros y dio en el blanco, en otra ocasión hizo diana diez veces seguidas en intervalos de segundos,, cosas similares iban circulando por el país, no sabemos si el pueblo se cree ese tipo de cosas o hacen que se las creen.
En los años de hambruna donde la gente moría literalmente de hambre, los Kim comían caviar y langosta, su padre, Il, fue el mayor comprador de Coñac, el Hannesy Paradis, importaba por casi un millón de $. Las hazañas sobre Un seguían circulando por todo el país, había derrotado a un visitante europeo en carreras de motonáutica por dos veces, con seis años montaba caballos salvajes, el libro que editaron con las hazañas del nuevo gran líder resultaba tan poco creíble que lo retiraron del mercado, pero lo peor estaba por llegar, ese mismo año, Un devaluó el Won norcoreano, y cundió el pánico en todo el país, la gente apenas tuvo ya para comprar un saco de 45 Ks de arroz, base de la alimentación. La devaluación del Won fue la gota que colmó el vaso, mucha gente se sintió defraudada y engañada, pues tenían algunos ahorros para comprar una vivienda, así como como comprar carne y pescado, y de pronto se vieron en la ruina más absoluta. Algunos comenzaron a abrir los ojos.
En la Corea de Un no hay prensa independiente, Internet, grafitis, algún tipo de oposición, no hay nada. Un es Dios para los norcoreanos.
Sobre el incidente de su tío, hermano de su madre y numero dos del régimen que fue ajusticiado, no es cierto lo que se divulgó en la prensa de medio mundo, según lo cual, lo devoraron una jauría de perros hambrientos. Parece que cualquier cosa procedente de Corea del Norte es creíble. Aunque el régimen y su líder son infumables, hay noticias que no son siquiera creíbles.
El episodio de la muerte de su hermano en manos de dos mujeres vietnamitas, me ha resultado terrible, con un agente tóxico llamado VX, que está prohibido; fue en un aeropuerto, debían debían llevar tiempo siguiéndole y no encontraron mejor lugar que delante de la cola de embarque, llevaba un antídoto pero no debió localizarlo o no le dio tiempo, murió de camino al hospital, una muerte terrible ya que ese producto afecta directamente al corazón y a los pulmones.
Vivir al lado de este hombres es una de las peores pesadillas.No se libra nadie, hermanos, tíos...
El libro es mucho más denso, animo a los lectores curiosos sobre este país a que lo lean
*Kim es un apellido bastante corriente en Corea, y Jong o Yong el de la madre, Un es su nombre de pila.
PD.Quiero aclarar que para hacer una investigación como la que ha hecho Anna Fifield se necesita mucho dinero (alguien que paga, puede ser un periódico u otro organismo y un respaldo, también en la misma línea)