Poco
dada a la narrativa, a veces el azar hace que un libro llegue a tus
manos. La canción de Dorotea fue un regalo, nunca lo hubiera cogido
de la biblioteca, cuando voy y veo narrativa después de leer la
sinopsis acabo dejando el libro en su estante.
Después de ojear la sinopsis decidí leerlo, y casi desde el principio el
libro me enganchó por la atmósfera inquietante que desprende la
historia, poco a poco te va sumergiendo en un entramado que no
aciertas a saber de que va el asunto.
A
diferencia de otras historias donde intuyes el final o la continuidad
aquí no.
No
es genero negro,, pero podría serlo y podría ser un historia para un
guión, un trhiller español, pero aquí últimamente nos ha dado por
la comedia, alguna con mucho ruido y pocas nueces, cuando hemos ido a
verla la historia estaba algo vacía, por ser amable.
El
titulo de la obra no me parece afortunado porque no invita a cogerla del estante a no ser que alguien te haya previamente hablado de ella.
La
narración no es una simple historieta, detrás de una historia no
siempre hay un pasatiempo lúdico, un ¡que bien escrito está!
Pueden
pedirte explicaciones sobre tus defectos, tus faltas, ¿ Quien es el
responsable de que no tengas determinadas cualidades, o no llegues a
triunfar en la vida?
El
libro habla un poco del tema por boca de una de sus protagonistas,
por eso que me pareció valioso, porque detrás de la historia hay un mensaje, solo para quien quiera verlo, para otros será una historia
intrigante, bien planteada y amena.El final me sorprendió un poco, sucede a veces con los libros, el autor tiene claro el comienzo y el desarrollo que se va planteando conforme la historia avanza, pero el final no siempre está claro, y a veces resulta cortante.
Una
historia como esta para el cine tampoco necesitaría mucho
presupuesto,, ahí lo dejo.
Fue
premio planeta 2001.