Este es uno de esos libros que deberían leer los que quieren publicar y muchas veces andan buscando un titulo a su obra por no tenerlo claro, también los editores deberían leerlo.Dice la autora que se publican más títulos de los que se van a vender, pues la oferta no se ajusta a la demanda, opinión que comparto.Dice también que para ella fue siempre importante mantener una relación personal con cada titulo, desde su creación hasta que el libro estaba ya en la mesa.
El editor genuino, de raza, busca descubrir nuevos autores, pero no en función de los libros que va a vender, solo oír hablar de argumentos de ventas me ponía enferma. La autora sabe, como muchos sabemos que entre los argumentos de venta y la calidad no hay concordancia la mayoría de las veces. Afirma también y me parece interesante el comentario, que le gustaría haber publicado el primer libro de un gran escritor y no el último (*).El pequeño editor no puede permitirse la ordinariez de emitir cheques en blanco.
Comparto lo que dice la Sra Tusquets: lo único que me atraía era leer y escribir.
Volviendo a Lumen, dice E.Tusquets que aquello necesitó de un milagro (**) pero no solo hubo uno sino varios.Yo diría que estaban en el camino correcto habían nacido para ello y los hados estuvieron de su parte.
Hay algunos comentarios interesantes: fomentar la lectura es responsabilidad del ministerio de educación y no de cultura.Y también de los padres apostillo yo.
La primera autora que escribió para Lumen fue Ana Maria Matutes, flamante ganadora del premio Nadal. Matutes tenía un marido excepcional para la España en que se movían: déjame hacer el café que hay que moler primeros los granos y tu no sabes o sobre protector depende de como se mire, terminaron separados.El contrato se formalizó días después en casa de los Tusquets tomando un té. ¡¡ Que tiempos aquellos, cuando la gente se veía las caras y se tomaban un café juntos!! ( el comentario es mio)El primer libro de Matutes se titulaba El saltamontes verde y costó mucho trabajo venderlo al principio, decían las librerías que no era comercial.
Que bien define la autora ser editor, dice : no consiste en tener una imprenta, ni siquiera en distribuir los libros,sino en tener una carpeta con contratos de derechos de autor y unos buenos colaboradores que sepan apostar por un autor.
El encuentro con Camilo, el del Nobel, con quien estuvo a punto de hacer amistad, tiene su capitulo, y de la "abnegada" esposa, profesión entonces muy en boga, merece la pena detenerse en él.Cela habló de algo que no había hecho ningún otro novelista, con los que nos habíamos entrevistado: habló única y exclusivamente de dinero. A la editora le constaba que su trayectoria política estaba bajo sospecha y que era un tipo ególatra y desconsiderado, le molestaba su grandilocuencia y su deliberada grosería,pero también tenía una faceta compasiva y humana, termina comentando: a Cela le gustaban los animales y era capaz de compadecerse de ellos, y eso significaba algo, pero la relación entre ambos no terminó bien, y eso lo dejo para que el lector interesado lea la obra.
Disentir de la opinión de otros. Cuando la editora recibió el manuscrito El lenguaje de las fuentes de Martín Garzo, supo que estaba ante algo especial. Cuando llamó a casa de Garzo, fue la hija quien le atendió y le contó que el manuscrito había pasado ya por otras editoriales, y le acompañaba una carta devuelta ( entonces era así, a decir de la editora) demoledora, eso puede tirar por tierra y dejar mal a la persona que escribió la historia, sea de la calidad que sea, además se puede disentir del gusto de otros. También comenta sobre la importancia del título, encontrar titulo a lo que Garza publicó con ellos, costó tiempo, pero el titulo es importantisimo. Cuando dos años más tarde recibió una novela titulada El canto de la cabeza, a Tusquets le iba a dar algo,le sugirió otro, yo un libro con ese titulo no lo leo.Hay títulos imposibles, que no dicen nada y lo peor cuando lees la sinopsis te dice menos todavía.
Hay algo en lo que disiento de Esther Tusquets. Entre escribir una bestseller para una mayoría y del que todo el mundo va a hablar y escribir un libro que prácticamente no va a leer nadie, hay un trecho. Se puede publicar un libro que es una maravilla literaria pero para un publico muy minoritario y eso lo pueden hacer muy pocas editoriales. Personalmente detesto el bestseller, Braun y Cia,o el ya celeberrimo Tiempo entre costuras, pero entre un extremo y otro hay libros que me han encantado, claro que yo soy más lectora de ensayo que de narrativa, de hecho esta última comencé a leerla no hace mucho( esto ultimo anotación mía).
Por sus memorias desfila más gente: Delibes, Llosa,,Carmen Balcells ( agente literaria, ya fallecida) la escritora no es complaciente con casi nadie,Carlos Barral era egocéntrico pero generoso,la generosidad es una de las virtudes humanas que más aprecio, en el polo opuesto están los avaros y peseteros, suelo huir de ellos.. ( comentario mío)
Una anotación mía.-
El último capítulo lo dedica a la Sinergia y su experiencia con una gran editorial. Y comenta algo sobre el tipo de libros que venden algunos libreros. A ese respecto por experiencia personal, tengo que decir que cuando escribí Un seductor llamado Lenin ( autoedición) pues el tema no interesaba a la mayoría como para apostar por él ( tampoco todas las editoriales quieren apostar por autores desconocidos) me fui con mi libro y lo dejé en algunas librerías, la mayoría lo aceptó, pero me advirtieron : esto no se va a vender fácilmente a no ser alguien estudioso de la figura del líder bolchevique y que quiera curiosear en sus andanzas (Yo lo sabía).Un librero a quien dejé el libro me espetó a los pocos días: Leí el libro,¿¿ Ud cree que los polvos que echó Lenin, le pueden interesar a alguien?? tampoco es eso, es una biografía alternativa y ya cuido yo bien el lenguaje.
A uno le pregunté : que es lo que más pide la gente, pues el Señor de los anillos, las obras de Dan Braun que se siguen vendiendo como rosquillas, la de JJ Benitez (yo los he leído porque me interesa lo paranormal) Stephem King, Mary Higgins Clark y otros cuantos más, no más de 15, generalmente novela de ficción, terror y romántica. También han desaparecido muchas librerías de las de antaño, que disponían de un catalogo mucho más amplio, una de las que todavía pervive me dijo: no sé por cuanto tiempo, porque el lector se baja muchos libros por Internet, incluidos los de la red biblio de las CCAA y tampoco podemos competir con Fnaq o el Corte Inglés.Tengo que decir que yo he leído de todo, algún que otro libro mediático, para conocer las andanzas de algún coronado ( pura curiosidad)¿ es tan santo el santo como lo pintan? Claro que no, todos llevamos un lado oscuro, y a mi ese lado me interesa, a lo mejor soy una morbosa de la peor calaña; también he leído muchas ,muchisimas biografías y mas de una versión, las hagiografías que detesto y ensayo,historia, todo lo relacionado con Rusia me interesa mucho, y algo de narrativa, aquí si suelo ser mas exigente, ya que leo poco novela o leía, ahora lo hago en mayor intensidad, que por lo menos tanga calidad literaria.
Y eso de destruir los ejemplares sobrantes me horroriza, porque no los envían a bibliotecas, siempre habrá alguien que los lea. No lo entiendo.Hablo incluso del Instituto Cervantes, de cientos de bibliotecas de pequeños pueblos que no tienen presupuesto para libros.
Me quedo con una frase: no hay nada que marque tanto a una persona, como la profunda desdicha o la profunda felicidad.
Recomiendo la lectura del libro.
Lo que narra Esther Tusquets es interesante pero su vida no es algo al alcance de cualquiera, editor o no; sus viajes a París para contactar con Llosa, su encuentro en Les deux Magots ( un restaurante muy chic) sus visitas a la feria del libro de Francfurt recién abierta la editorial y poder comprar los derechos de autor de un libro que les gustó al grupo que iban,, en fin imagino que se necesita cierto poderío económico, el apellido tampoco es una tontería, y como ella dice : hubo más de un milagro. Una editora tocada con la varita de la fortuna.
Con respecto al tema de los traductores, tengo entendido que los mejores son los rusos o lo eran en los años del stalinismo y posteriores, pero es que en ningún país se estudia o se estudiaba un idioma como en aquel.
----------------
Nota de la autora del blog.
Mis primeros libros de lectura fueron de Emilio Salgari, estaban en casa y yo decidí leerlos, nadie me aconsejó hacerlo, salió de mi, a veces en necesario que en una casa haya libros, tendría unos 15 años, tampoco era tan niña, antes no había leído nada.Hoy puedo decir que solo necesito un libro para ser medianamente feliz.
* En clara referencia a un autor, pero como ella no lo dice de forma clara, aunque lo deja caer, yo tampoco lo voy a decir.
**Los milagros existen, pero el apellido y el dinero son precisamente uno de ellos.
Volviendo a Lumen, dice E.Tusquets que aquello necesitó de un milagro (**) pero no solo hubo uno sino varios.Yo diría que estaban en el camino correcto habían nacido para ello y los hados estuvieron de su parte.
Hay algunos comentarios interesantes: fomentar la lectura es responsabilidad del ministerio de educación y no de cultura.Y también de los padres apostillo yo.
La primera autora que escribió para Lumen fue Ana Maria Matutes, flamante ganadora del premio Nadal. Matutes tenía un marido excepcional para la España en que se movían: déjame hacer el café que hay que moler primeros los granos y tu no sabes o sobre protector depende de como se mire, terminaron separados.El contrato se formalizó días después en casa de los Tusquets tomando un té. ¡¡ Que tiempos aquellos, cuando la gente se veía las caras y se tomaban un café juntos!! ( el comentario es mio)El primer libro de Matutes se titulaba El saltamontes verde y costó mucho trabajo venderlo al principio, decían las librerías que no era comercial.
Que bien define la autora ser editor, dice : no consiste en tener una imprenta, ni siquiera en distribuir los libros,sino en tener una carpeta con contratos de derechos de autor y unos buenos colaboradores que sepan apostar por un autor.
El encuentro con Camilo, el del Nobel, con quien estuvo a punto de hacer amistad, tiene su capitulo, y de la "abnegada" esposa, profesión entonces muy en boga, merece la pena detenerse en él.Cela habló de algo que no había hecho ningún otro novelista, con los que nos habíamos entrevistado: habló única y exclusivamente de dinero. A la editora le constaba que su trayectoria política estaba bajo sospecha y que era un tipo ególatra y desconsiderado, le molestaba su grandilocuencia y su deliberada grosería,pero también tenía una faceta compasiva y humana, termina comentando: a Cela le gustaban los animales y era capaz de compadecerse de ellos, y eso significaba algo, pero la relación entre ambos no terminó bien, y eso lo dejo para que el lector interesado lea la obra.
Disentir de la opinión de otros. Cuando la editora recibió el manuscrito El lenguaje de las fuentes de Martín Garzo, supo que estaba ante algo especial. Cuando llamó a casa de Garzo, fue la hija quien le atendió y le contó que el manuscrito había pasado ya por otras editoriales, y le acompañaba una carta devuelta ( entonces era así, a decir de la editora) demoledora, eso puede tirar por tierra y dejar mal a la persona que escribió la historia, sea de la calidad que sea, además se puede disentir del gusto de otros. También comenta sobre la importancia del título, encontrar titulo a lo que Garza publicó con ellos, costó tiempo, pero el titulo es importantisimo. Cuando dos años más tarde recibió una novela titulada El canto de la cabeza, a Tusquets le iba a dar algo,le sugirió otro, yo un libro con ese titulo no lo leo.Hay títulos imposibles, que no dicen nada y lo peor cuando lees la sinopsis te dice menos todavía.
Hay algo en lo que disiento de Esther Tusquets. Entre escribir una bestseller para una mayoría y del que todo el mundo va a hablar y escribir un libro que prácticamente no va a leer nadie, hay un trecho. Se puede publicar un libro que es una maravilla literaria pero para un publico muy minoritario y eso lo pueden hacer muy pocas editoriales. Personalmente detesto el bestseller, Braun y Cia,o el ya celeberrimo Tiempo entre costuras, pero entre un extremo y otro hay libros que me han encantado, claro que yo soy más lectora de ensayo que de narrativa, de hecho esta última comencé a leerla no hace mucho( esto ultimo anotación mía).
Por sus memorias desfila más gente: Delibes, Llosa,,Carmen Balcells ( agente literaria, ya fallecida) la escritora no es complaciente con casi nadie,Carlos Barral era egocéntrico pero generoso,la generosidad es una de las virtudes humanas que más aprecio, en el polo opuesto están los avaros y peseteros, suelo huir de ellos.. ( comentario mío)
Una anotación mía.-
El último capítulo lo dedica a la Sinergia y su experiencia con una gran editorial. Y comenta algo sobre el tipo de libros que venden algunos libreros. A ese respecto por experiencia personal, tengo que decir que cuando escribí Un seductor llamado Lenin ( autoedición) pues el tema no interesaba a la mayoría como para apostar por él ( tampoco todas las editoriales quieren apostar por autores desconocidos) me fui con mi libro y lo dejé en algunas librerías, la mayoría lo aceptó, pero me advirtieron : esto no se va a vender fácilmente a no ser alguien estudioso de la figura del líder bolchevique y que quiera curiosear en sus andanzas (Yo lo sabía).Un librero a quien dejé el libro me espetó a los pocos días: Leí el libro,¿¿ Ud cree que los polvos que echó Lenin, le pueden interesar a alguien?? tampoco es eso, es una biografía alternativa y ya cuido yo bien el lenguaje.
A uno le pregunté : que es lo que más pide la gente, pues el Señor de los anillos, las obras de Dan Braun que se siguen vendiendo como rosquillas, la de JJ Benitez (yo los he leído porque me interesa lo paranormal) Stephem King, Mary Higgins Clark y otros cuantos más, no más de 15, generalmente novela de ficción, terror y romántica. También han desaparecido muchas librerías de las de antaño, que disponían de un catalogo mucho más amplio, una de las que todavía pervive me dijo: no sé por cuanto tiempo, porque el lector se baja muchos libros por Internet, incluidos los de la red biblio de las CCAA y tampoco podemos competir con Fnaq o el Corte Inglés.Tengo que decir que yo he leído de todo, algún que otro libro mediático, para conocer las andanzas de algún coronado ( pura curiosidad)¿ es tan santo el santo como lo pintan? Claro que no, todos llevamos un lado oscuro, y a mi ese lado me interesa, a lo mejor soy una morbosa de la peor calaña; también he leído muchas ,muchisimas biografías y mas de una versión, las hagiografías que detesto y ensayo,historia, todo lo relacionado con Rusia me interesa mucho, y algo de narrativa, aquí si suelo ser mas exigente, ya que leo poco novela o leía, ahora lo hago en mayor intensidad, que por lo menos tanga calidad literaria.
Y eso de destruir los ejemplares sobrantes me horroriza, porque no los envían a bibliotecas, siempre habrá alguien que los lea. No lo entiendo.Hablo incluso del Instituto Cervantes, de cientos de bibliotecas de pequeños pueblos que no tienen presupuesto para libros.
Me quedo con una frase: no hay nada que marque tanto a una persona, como la profunda desdicha o la profunda felicidad.
Recomiendo la lectura del libro.
Lo que narra Esther Tusquets es interesante pero su vida no es algo al alcance de cualquiera, editor o no; sus viajes a París para contactar con Llosa, su encuentro en Les deux Magots ( un restaurante muy chic) sus visitas a la feria del libro de Francfurt recién abierta la editorial y poder comprar los derechos de autor de un libro que les gustó al grupo que iban,, en fin imagino que se necesita cierto poderío económico, el apellido tampoco es una tontería, y como ella dice : hubo más de un milagro. Una editora tocada con la varita de la fortuna.
Con respecto al tema de los traductores, tengo entendido que los mejores son los rusos o lo eran en los años del stalinismo y posteriores, pero es que en ningún país se estudia o se estudiaba un idioma como en aquel.
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Nota de la autora del blog.
Mis primeros libros de lectura fueron de Emilio Salgari, estaban en casa y yo decidí leerlos, nadie me aconsejó hacerlo, salió de mi, a veces en necesario que en una casa haya libros, tendría unos 15 años, tampoco era tan niña, antes no había leído nada.Hoy puedo decir que solo necesito un libro para ser medianamente feliz.
* En clara referencia a un autor, pero como ella no lo dice de forma clara, aunque lo deja caer, yo tampoco lo voy a decir.
**Los milagros existen, pero el apellido y el dinero son precisamente uno de ellos.