miércoles, 27 de septiembre de 2017

Por qué dejé de ser Masón.

Esto más que un resumen como suele ser habitual es un comentario de desacuerdo con la autora.

Si la autora fue miembro de la Masonería yo también lo fui, y lo dejé por motivos personales que nada tienen que ver con lo que ella expone aqui.

En la Masonería hay libertad de pensamiento, y libertad de culto, hay musulmanes practicantes, judíos practicante y algunos católicos, pero nunca me dediqué a averiguar si practicaban o no, hay gnósticos y ateos, la Mosenería siempre habla del Gran Arquitecto del Universo, Dios o como queramos llamarlo, pero la libertad de pensamiento es fundamental. La contradicción de la que habla la autora la puedo entender, por el tema del aborto, evidentemente si eres católica practicante puede producirte cierto malestar estar con gente que están a favor del mismo, pero en este caso eres tu la que no respeta.

Cuando se habla de "matar" y aquí todos no estamos de acuerdo con el termino, generalmente se olvida que en la España de Franco hubo pena de muerte, y la Iglesia no movió un dedo, excepto algún leve comentario de Pablo VI y lo pusieron en el punto de mira. No se puede ser tan selectivo, si se está en contra del asesinato, no puedes aceptar la pena de muerte por motivos políticos.

Otra de las cosas que cuenta, es que en la Masonería hay un culto al diablo, pero no se dice abiertamente, se sobre entiende. Cuando alguien escribe un libro cuenta lo que quiere y como quiere y siempre hay gente esperando afirmaciones de este tipo.No se ésta persona donde entró, a lo mejor fue en la iglesia de Satán.

La Masonería no tiene porqué gustar a todo el mundo, pero esta lejos de ser el coco que la Iglesia pinta. Si la Masonería fuera lo que pinta la Iglesia el Rey de Inglaterra Jorge V no hubiera sido  el Gran Maestre de la Masonería inglesa, o los presidentes de Estados Unidos, que la mayoría lo han sido, o el Rey Carlos Gustavo de Suecia, o el Conde de Barcelona. Puedo entender que no guste, pero no que se invente.

La Masonería es selectiva y no admite a todo el mundo , pero también es clara, y el autor debió saber antes de entrar que la libertad de pensamiento era fundamental y que podía haber gente que estuviera a favor del aborto. De todas formas desde aquí le digo que si encontró su camino en la Iglesia todos nos alegramos masones y ex masones.

Las webs católicas podían hablar de temas escabrosos que hay dentro de la Iglesia, me refiero a la pederastia, pero es mejor desviar la atención y hablar de los pérfidos masones.Tampoco nombran nunca a Ferrer Benemelli, jesuita y gran estudioso de la Masonería. ¿ porqué un jesuita no cuenta esas burdas historias? Pues porque no son ciertas.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Mi nombre es patria.


De Africa de las Heras,había oído algo pero por terceros y meras referencias.
Dice Raul Villamarino autor del libro que a veces lo que hay en los archivos soviéticos dista de la realidad, mucha información fue alterada, pongo por ejemplo el dossier medico de Lenin, cuando se abrió el archivo la analitica no estaba,  era una información fundamental para saber si realmente falleció de sífilis, y como este más ejemplos. De algunas cosas la única huella son los testimonios de terceros, o personas que le trataron, sea Lenin u otros. 

En 1988 en un hospital de Moscú con olor a desinfectante, yacía en una cama una mujer con gesto de dolor y sufrimiento en su rostro,la paciente de 78 años tiene su organismo muy deteriorado, eran los años de la perestroika que ya se avecinaba. La mujer era Afica de las Heras, nacida en Ceuta en 1909, por eso llevaba ese nombre tan ceutí.

   En 1930 y estando en Madrid, Africa estaba ya comprometida con la política. Había nacido para ello y vivió para ello, fue condecorada en ocho ocasiones y ostentaba el grado de Coronel del ejercito soviético.Según narra el autor, obtener información sobre Africa fue complicado,y gracias a un antiguo archivero pudo acceder a ciertos detalles. El papel de Africa tanto en España como en la extinta Unión Soviética es a mi entender mucho más importante que el de Pasionaria, aunque sea esta última la que más gloria alcanzó en el mundo.
    En los libros que he leído sobre Trostky no aparece nunca el nombre de Maria de la Sierra ( Africa de las Heras) y es porque según cuenta el autor no vivía en la casa ni trabajaba allí, pero hacía labores de secretariado.Africa vivía en una pensión y todos los Sabados a las cinco salía a comprar pasteles y en función del número de pasteles   esa era la hora de la cita convenida en un determinado lugar que cambiaba constantemente.
    Con 38 años y después de haber recibido instrucción en Moscú fue enviada a París con el encargo de contraer matrimonio con un sudamericano, y encontró a uno, Filisberto Hernandez a quien consiguió enamorar, Filisberto era uruguayo y anti comunista lo cual era fantástico para los planes de Moscú, Africa en París era una modista de altos vuelos, Maria Luisa , ese era su nombre ahora, lo agasajaba en su domicilio de París, con buenas cenas, se mostraba celosa ante las actividades nocturnas de él,Filísberto tocaba el piano en clubes nocturnos. Moscú dio el visto bueno, Uruguay era el lugar idóneo, y los amigos de Filísberto comenzaron a movilizarse para hacer realidad el sueño de la pareja.El uruguayo hizo los trámites de divorcio de su primera esposa para poder contraer nuevo matrimonio con Maria Luisa, ajeno a la trama que urdía Moscú. Una vez casados  se instalaron en Montevideo, su trabajo allí fue muy valioso par Moscú,no fue una espía más en el organigrama soviético, pues creó un sistema secreto diferente al de Moscú para comunicarse con ellos, ese sistema cifrado era imposible de entender y descifrar en caso de ser interceptado, las claves variaban en cada mensaje, las claves para descifrarlo solo las tenía el alto mando soviético.
   Se puede entender que fuera condecorada con la orden de Lenin, entre otras.

Su tumba algo dejada en el cementerio moscovita de Kuntsanevo para quien fuera tan valiosa  y prestara tantos servicios. Una obra amena y con información interesante para los amantes del mundo del espionaje.
 






       

  

Stasiland. Historias tras el muro de Berlín.Anna Funder.

Antes de hablar del libro quiero comentar que no es para todos, ni muchos menos para los que buscan historias romanticas o sencillas donde e...