¿Puede un libro cambiar el mundo?

Si, claro que si, acuerdense el impacto que produjo el Capital de Carlos Marx y que además cambió el mundo, Lenin recogió el testigo, pero hay que leer también historia para comprender porque sucede una revolución por ejemplo,no se puede ser simplista y ver lo negativo que el proceso pudo tener.

Los libros en cierto modo están para eso, ahí está la biblia que tanto ha influido en la vida de tanta gente, creo que más para mal que para bien, pues cuando un libro es ambigüo se presta a mil interpretaciones.

¿Pero y hoy en pleno siglo XXI, hay libros que influya en el mundo? A esa respuesta contesta Lara Prescott que ha escrito un libro titulado, Los secretos que guardamos.No va en plan de autoayuda ni nada que se le asemeje, sino del entramado que hubo entre Boris Pasternak, Olga Insvinskaya y su amante.Pasternak es el autor de Dr.Zhivago. 

Dr.Zhiuvago supuso un antes y un después en la literatura rusa,la obra tuvo un impacto enorme, aunque yo no pude terminar de leerla, algo se me atragantó, me ha sucedido con alguna que otra obra de tronío, pero la película si me gustó y la he visto en más de una ocasión. Este libro si quiero leerlo y cuando lo lea habrá resumen.

En Dr Zhivago se reflexiona sobre la perversidad humana, la existencia de la vida y el influjo de las ideologías políticas en la vida de las personas.La autora de Los secretos que guardamos hace un paralelismo ( no se si valido, el asunto es más que discutible) entre la falta de libertad que había en la URSS y el acoso que sufrían las mujeres en Estados Unidos en aquellos años por cuestiones de sexo.*

Pasternak supo llegar  al corazón porque lo que escribía era cierto, era su verdadera historia. Y la trasmuta en un médico que ama a dos mujeres.Muchos quizá no lo sepan, pero Lara existió fue su amante, él estaba casado cuando la conoció en una editorial propiedad de ella, y comenzó una relación a dos bandas. Pasternak tenía un punto golfete, su impresionante físico se lo permitía.A la izquierda  una foto suya; muchos no conocen su rostro, pero no era cualquier cosa,hijo de padres judíos heredó el arte de sus progenitores, un padre pintor celebre y una madre pianista. Leí en una biografía suya que entre sus antepasados hubo un rabino muy celebre en Rusia.

Los libros afortunadamente han sido mi salvación en momentos difíciles.

Esta es la portada del libro que menciono, y no me gusta nada, yo es que soy una fanática de las portadas, creo que tienen que trasmitir un mensaje.

* En la URSS también hubo acoso. Muchas mujeres tuvieron que aceptar por un vale de comida, una mejor vivienda y mil historias más. 

En el piso de abajo.Margaret Powell.

Este tipo de obras conviene leerlas para ver como ha evolucionado la sociedad en algo menos de un siglo. La acción transcurre en parte en los años 20, donde la miseria campaba a sus aires, hablamos de Reino Unido, pero era general. La gente tenía hijos sin ningún tipo de control, 6/8 los que vinieran, el pasatiempo de los Domingos por la tarde era hacer el amor, los niños quedaban en la habitación de al lado, mientras la pareja se desahogaba un poco. Eran años donde el lunes se empeñaba el traje del padre y el viernes cuando cobraba se iba a desempeñar, las casas de empeño hacían su agosto, en la tienda de comestible se compraba fiado, donde el pan tenía un sabor especial,había hornos en casi todos los barrios y una rosquilla costaba medio penique.La autora escribe sus memorias, porque son unas memorias *,y todo lo que cuenta es real, ya en ese año el pan dejaba mucho que desear, y así lo hace constar.

* Las escribe en el año 68

Se trabajaba a destajo porque había cola esperando que dejaras el puesto para entrar.El Pub era el lugar de encuentro, no solo iban los hombres, también las mujeres, mientras  los niños quedaban fuera, bien jugando bien en el cochecito. El alcoholismo también formaba parte de sus vidas.
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Al terminar el colegio, entró a trabajar en casa de un matrimonio mayor, le daban el desayuno pero no la comida, el desayuno eran las sobras de la noche anterior podía ser cualquier cosa, desde arroz con leche hasta unos macarrones, tenía tan solo trece años y un apetito atroz pues era grandota, un día le dije al dueño de la casa que me dolían mucho las piernas y no podía seguir de pie, fue el fin.Al ser robusta esperaban mucho de mi*

Lo suyo era la cocina y su sueño se terminó cumpliendo.Tenía 14 años cuando entró a trabajar en la casa que inspiraría éste libro. Sus tareas como pinche de cocina superan lo imaginable, se tenía que levantar a las cinco y media, bajar a la cocina, despegar el tiro del fogón, limpiar el guardafuegos del fogón así como sus utensilios, fregar las escaleras, limpiar las botas y poner el desayuno a los criados, me sentía como si estuviera en el fondo de un pozo..cuando le presentaron a los criados, uno dijo: parece lo bastante robusta..

A los señores les preocupaba mucho el bienestar moral, pero no el físico, daba igual que estuvieras muerta de cansancio o con hambre, pero nos obligaban a ir a misa los Domingos, un día el reverendo me preguntó si estaba confirmada, a lo que respondí que no..El servicio domestico contaba chistes verdes sobre el reverendo, que había tenido ocho hijas y ningún hijo varón, así que decidió divorciarse y casarse en segundas nupcias. 

Así de esta forma Margaret powell nos va desgranando la vida de una doncella en aquella Inglaterra victoriana y puritana.

Nota personal: Si tuviera que valorar esta obra no pasaría de un cinco pelao.No puedo decir que me haya entusiasmado.Algo monótona y carente de estructura dramática, tiene el valor histórico de saber algo más sobre la Inglaterra de principios de siglo.Inspiró a la serie británica Downton Abbey. 

*En aquellos años los hombres buscaban mujeres robustas para todo, era sinónimo de fuerza.