Antes de entrar en el libro voy a dar una semblanza sobre Mouley Hicham. Nacido en Rabat en 1964, es el hijo mayor del único hermano que tuvo Hassan II,de madre libanesa, heredera también de una gran dinastía panárabe. Ha hecho estudios en distintas universidades.
Comienza analizando las relaciones bilaterales entre España y Marruecos; habla de los emigrantes que atraviesan el estrecho y dice que estamos equivocados el ver un drama humano cuando es una cuestión política,,la mala gobernanza del lado africano y la irresponsabilidad europea. Mi país se queja de ser el gendarme africano y le gustaría ser remunerado.
Después del prólogo arriba resumido dice: No soy el Príncipe rojo, ni Mohamed VI el rey de los pobres, quince años son suficientes para verlo (el libro se pública en 2015); nunca he sido ni comunista ni socialista, pero que podría vivir en una república llegado el caso. Ha sido objeto de maquinaciones por parte de Rabat.
Hace un recorrido por sus orígenes, hablando de su familia materna, la familia El Solh de origen libanés, su madre era una mujer muy bella, he visto fotos de ella.En aquellos años las familias libanesas llevaban un signo de reconocimiento, en el caso de los Solh era un fez rojo con el pompón cayendo a la derecha. Sus padres se conocieron en Paris mientras ambos estudiaban, pero el compromiso tardó en llegar.
Las relaciones entre Mohamed V y Hassan II se fueron degradando poco a poco, el Príncipe heredero era agresivo y reivindicaba amplios poderes, entre padre e hijo a menudo se oían gritos.. Habla de los gustos de Hassan II al vestir ( es verdad que eran particulares) parecía un nuevo rico que gustaba destacar, gastos y esplendor, gustaba del lujo. El fallecimiento de Mohamed V, y los rumores sobre su muerte donde implicaban al heredero ( algo recuerdo aunque era pequeña).El atentado de Skirat (lo recuerdo),, los años de plomo..
Por lo que cuenta, el matrimonio de sus padres no debió ser fácil, su madre pidió el divorcio a los seis meses de estar casada, quería volver al Líbano, la segunda fue 15 años más tarde pero Hassan II intervino en ambas ocasiones: en los primeros años de matrimonio, ésta vida fue dura para mi madre que tuvo que hacerse a la idea de que mi padre no le pertenecía, tenían diferentes costumbres, mi casa era pública, algunas noches teníamos a 30 personas cenando, mi madre apenas lograba tener momentos de intimidad con su marido y sus hijos, todos los invitados tenían peticiones que formular, favores o algún privilegio, aquello era un tiovivo de favores que no cesaba de girar. La vida del padre era frívola, alcohol e infidelidades; falleció en 1983 de un cáncer de pulmón, aunque al parecer Hassan II hizo correr el bulo de que había sido a causa de una cirrosis hepática.
Nuestra casa era una réplica en miniatura del palacio aunque se notara más humanidad*También había todo tipo de intrigas, pero mi padre no podía cortar el cordón umbilical con el palacio, el hecho de que mi padre estuviera rodeado constantemente de un contingente de seguridad no favorecía las relaciones íntimas. Había varias concubinas dentro de nuestra casa, ofrecidas por el emperador otomano a mi bisabuelo viviendo en nuestra propiedad, formaban parte de la familia, el harén ya jubilado estaba en la casa de mi padre, éstas concubinas se habían relacionado con los sultanes de forma íntima y había que proteger su honor, el harén tenía sus propios criados y su cocina a parte. Recuerdo a dos mujeres del harén realmente excepcionales Nayiba y Hayar, con ésta última estuve muy unido emocionalmente hasta tal punto que una de mis hijas lleva su nombre, éstas mujeres hablaban turco y árabe marroquí, Hayar era maravillosa tocando el piano, a mi padre le gustaba cantar con ella, para mi Hayar encarnaba el misterio, ya que tenía un secreto íntimo, dice Hichan que solo tuvo un encuentro íntimo con el rey Mouley Abdelaziz pero que todo el palacio se enteró, se formó un zafarrancho de combate, incluso se había llamado a la guardia... mi madre chinchaba a Hayar para conocer su secreto, pero mi padre le decía :deja a mi tío tranquilo, se trata de la vida íntima de los Alauis.
Teníamos un criado que escuchaba detrás de la puerta, cuando queríamos que Hassan II se enterara de algo solo teníamos que decirlo en alto, mi padre también tenía escuchas en el Palacio de Hassan. Había espionaje e intoxicación.
Un día mi padre encontró a un cuenta cuentos en la plaza de Yamaa el Fna de Marrakech, le gustó tanto que por la noche mandó a un furgón de policía para que lo trajera a palacio y se convirtiera en el cuenta cuentos de palacio, la oferta era irresistible, pero nunca pidió nada, así que un día mi padre le dijo delante de todo el mundo: Dime, que quieres que te lo doy, todo el mundo comenzó a susurrarle cosas al oído, pidió un médico para sus hemorroides.
Hassan II después del golpe de Skirat se volvió insomne, no conseguía conciliar el sueño hasta las cinco de la mañana, trabajaba durante la noche, era minucioso, iba al detalle, utilizaba a los cuenta cuentos para difundir mensajes al exterior, le gustaba el vox populi.
Mi padre en calidad de representante solía viajar mucho, y gustaba de traerse algo de país, a veces era una persona, como sucedió en una visita al Mariscal Tito, que se trajo a un médico personal, de Corea del Sur trajo otro medico, en otra ocasión se trajo de Pakistán a tres oficiales que iban a trabajar como mayordomos, en este contexto mi madre no tenía ninguna posibilidad de cambiar a mi padre, pero era el soplo de aire fresco que necesitaba. Mi padre quería ser indispensable para Hassan II pero no lo lograba, necesitaba de un reconocimiento por su parte. Mi madre le decía: Los amigos que frecuentan no son premios nobel, son cortesanos, mi madre le hacía sentir que era ocioso e inconsciente. Hassan II intentaba destruir la armonía entre mis padres cuando veía entente, en realidad Hassan II no soportaba que nadie le hiciera sombra, era un hombre engreído que revindicaba el poder por naturaleza divina**,era muy narcisista y veía a mi padre como un adversario potencial, algunos veían como alternativa a mi padre, al no sentirse valorado ahogó sus penas en el alcohol, el asunto llegó a ser grave, tanto como para consultar a un especialista británico.
Hichan nació en el hospital Avicena, en una sala preparada para los miembros de la familia real; prevalece la familia del padre sobre la educación, así fui criado en los principios religiosos por mujeres de palacio y por una institutriz española,
Celsa Hernández a la que me enganché como una lapa, mi madre confiaba plenamente en ella. A los seis años me incorporé al colegio real creado en 1942 por mi abuelo, anteriormente la educación la daban los ulemas, y era estrictamente religiosa, en la escuela había niños de diversa procedencia, pero en la actualidad es una institución obsoleta. Hassan II me protegía, y se preocupaba por mi, era espartano en cuanto a la educación, me vigilaba y me hacía nadar varias horas para que perdieran peso.
Hichan hace un somero relato sobre el secuestro de Ben Barka, un hombre que siempre resultó molesto para la monarquía, su desaparición alimenta la imaginación y el crimen de estado del cual fue víctima, aunque no se podía hablar de él, yo escuchaba tras las puertas y oí a mi padre decir que fue asesinado por los servicios secretos marroquíes, el doctor Claret dijo: La cabeza de Ben Barka ha sido llevada y presentada a Hassan II. En Francia hay documentos que no han sido desclasificados, son secretos de defensa, pero Francia podría reflotar el asunto en cualquier momento.***
Mi padre estaba ausente...era difícil relacionarse con él.Todo lo que mi madre consiguió sacarle fue un rato para mi hermana y para mi antes de acostarnos.
Ufkir, Dris Basri,, muchos personajes desfilan por el libro. Y como traca final un comentario. Hassan II fue recibido en Marivent a finales de los 80 e iba con su hermano, al parecer en un momento dado Juan Carlos le coge aparte para hablar con él, y el hermano se siente ninguneado, luego le preguntó y esto fue lo que le dijo Juan Carlos: Me han dicho los franceses que van a detener a Madame Claude que va a ser de nosotros?? Es cierto o Hassan II no le quiso contar a su hermano lo que realmente le dijo Juan Carlos.
En los años 80 Hassan II daba como dinero de bolsillo 7.500 DH a su hijo mayor y 5.000 al pequeño, a Mouley Hichan también le daba 5.000, pero cuenta que le parecía muy poco. En un viaje que el actual rey hizo a Francia en los 80 se encargó 10 trajes a medida en uno de los mejores sastres y dijo que pasaran la factura al palacio, el sastre se confió y Hassan II se negó a pagar la factura, fue su tío y hermano del rey quien se hizo cargo de ella.
No voy a seguir desvelando todo lo que cuenta Mouley Hichan El Alaoui, pero es un libro que recomiendo porque está escrito en primera persona y porque lo veo objetivo en un 95%, contándonos cosas de su tío el rey, del palacio, de sus primos y de su padre que no sale muy bien parado. Aquí la gran sufridora y valedora fue su madre Lamia el Solh
Me voy a quedar con una frase de Hassan II:
Nunca hay que mostrarse vulnerable.
*Este tema de la falta de humanidad para los empleados de palacio también lo he leído en otro palacio a éste lado del estrecho.
** Lo de la divinidad real cuajó bien en Marruecos.
***.Mi opinión personal es que al pueblo marroquí actual, no le importa Ben Barka, muchos no saben quien es. Es más el pueblo marroquí actual no domina el francés, algunos no saben ni decir bonjour.
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