Si pensaban que ya estaba todo dicho sobre Miterrand se equivocan. Yo tengo una biografía en éste blog sobre él, una buena biografía. A mi no es un personaje que me haya interesado nunca, pero suelo leer biografías de todo tipo y era de lógica que terminara leyendo su vida.
Miterrand fue un mujeriego pero no al estilo español, de aquí te pillo, aquí te mato, lo suyo eran amores largos. Tuvo un gran amor, Anne Pingeot con quien tuvo una hija, Mazarine, Anne era una mujer con bastante clase, y cultura es o fue directora de un museo, es posible que llegara gracias a él, porque estos puestos son un mirlo blanco; un físico, no de tía buena, tipo Barbara Rey que es lo que impera por aquí, Anne es otra cosa. Ésta fue una relación de toda la vida, su mujer fue un florero, ni más ni menos, poco agraciada, se casó con ella por impulso,algo incomprensible en un hombre con la inteligencia del francés, calculador y frío. François estaba profundamente enamorado de una joven con la que salió durante cuatro años y cuando la pidió en matrimonio ella lo rechazó, fue un mazazo, algo que tardo en superar, ésta mujer debía ser especial, con el tiempo se convirtió en presentadora de la Tv francesa, y él la galardonó siendo presidente, todo muy emocionante..
Pero éste libro llamado el El último secreto, no va de su amante Anne, conocida en Francia, si no de otra con la que también mantuvo una relación, que era un secreto porque nadie lo sabía, al parecer Mitterand le comentó: tu también terminarás contándolo, y aunque tarde ha salido a la luz, no se conoce su rostro, y en el libro sale con un seudónimo, Claire, lo novedoso o no tanto, es que Claire tenía 22 años cuando conoció al entonces presidente de la republica que tenía ya casi 70 ,50 años más*. Se conocieron en el 88,ella era estudiante de derecho y sindicalista, fue ella quien buscó el encuentro, pero no explica los motivos. Se hizo habitual del clan presidencial pues consiguió ocupar un puesto en el sindicato y un día invitó al presidente a su apartamento,Rue du Four ( un dato para intentar averiguar quien era) al final terminó entrando en el Eliseo y la policía ya no controlaba su bolso, la llamaba dos veces al día por la mañana y por la noche y si no estaba porque ella salía con sus amigos, le dejaba un mensaje en el contestador, que guardó como prueba, los regalos que él le hacía no eran como para tirar cohetes, des bibelots (los cacharrillos que se ponen en las vitrinas o se ponían antiguamente) un boli, un jarabe de fresa,, curioso.Cuando a François le descubren el cáncer, sale a luz la existencia de Anne y su hija, se lo toma mal, porque realmente estaba enamorada,pero tiene que aceptarlo.
La relación duró 8 años, no fue por ruptura si no por el fallecimiento de él, así que no fue un lío, porque un lío no dura ocho años. Llegó a compartir una comida con la esposa,no sabemos si lo sabía o no.
Cuenta que era caprichoso y tenía que soportar muchas manías y tonterías
Claire hace un repaso a los ocho años vividos, a su carácter, humor, la política no está exenta, y ya solo me queda pensar como se habrá quedado Anne, si es que no lo sabía, y yo quiero pensar que no, porque una cosa es que la esposa sepa que hay otra, y otra distinta que la amante sepa que no es la única.
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Nota mía.*Mitterand como tantos hombres, sean de la ideología que sean buscan/ buscó carne fresca. Parece que España es una isla a parte en éste mundo dominado por los cuernos de los que tienen poder. A día de hoy no conocemos ninguna historia similar en nuestro país , a nivel de presidentes, no de eméritos, los Borbones están hechos de otra pasta. Si se sabe que hubo uno con bigotes, algo caprichoso, pero fue al estilo español, un rato y hasta siempre y un Felipe Gonzales que se enamoró y se divorció, y aquí hablamos de historias distintas.
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