Jaroslav
Seifert( 1901-1986) es un escritor checo poco conocido en España o mejor dicho
minoritario. Fue premio Nobel en 1984, es entonces cuando se publica por
primera vez una obra suya en nuestro país. Toda la belleza del mundo es una
autobiografía, pero es también la historia de Chequia desde comienzo de
siglo hasta la fecha de su muerte.
Seifert
nos va metiendo en un mundo a veces no exento de misterio, donde suceden cosas
paranormales.
No es fácil hacer un resumen de una obra tan densa y tan rica en
matices. Si la elegí fue porque soy una enamorada de la Rep Checa y de Praga en
concreto, el país me fascina. Leer Toda
la belleza del mundo es adentrarte en la calle de los alquimistas de Praga
conocida allí como la calle dorada, la casa donde vivió Kafka, aunque el autor
apenas habla de él, el Castillo con sus torres negras que se ven desde
cualquier ángulo de la ciudad y si no conoces el país después de leer la obra
de Jaroslav posiblemente sientas la necesidad de conocerlo.
Durante
la primera guerra mundial la vida en Praga no era fácil, los hombres se iban a
las trincheras y las mujeres se quedaban con la prole a la que debían sacar
adelante, niños mugrientos y con hambre.
El
padre de Jaroslav tuvo varios trabajos, el último fue en un taller ortopédico
donde se hacían prótesis para los soldados que venían de la guerra. Jaroslav
no tenía claro que quería hacer, dudaba entre la pintura y la poesía, gran
admirador de Murillo y de su Virgen con el niño, una Virgen que el ubicaba en
Sevilla, y le pedía que intercediera en su favor para que encontrara a una
muchacha parecida a ella y atendió su ruego.
Hubiera
sido imperdonable que Seifert no hablara del cementerio judío y el gueto en
pleno centro de Praga , así como de las
cinco sinagogas y la tumba del Rabino Löwe, allí la gente deja sus peticiones, (yo
cuando estuve no pude ver la tumba de Löwe hacia un día lluvioso y habían acortado el acceso a algunas tumbas).
En la vida del hombre suele haber momentos que aunque pasen los años se quedan frescos en nuestra memoria y eso le sucedió al autor el día que vio a una joven sentada en un banco, iba con pantalones, cosa entonces poco frecuente y parecía algo masculina pero había dulzura en su rostro.
Está
disponible en PDF gratis.
Nota:
Los checos son gente muy culta, ir a ver un cuarteto de cuerda , o a la opera
entre semana, o hablar de poesía en cualquier bar forma parte de sus vidas.
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