jueves, 17 de noviembre de 2016

Dulce enemiga mia. Resumen


Dulce enemiga mia.- Marcela Serrano


Una mujer de edad imprecisa, con 20 años de matrimonio a sus espaldas comienza a hacerse ciertas preguntas. Su vida no gira a entorno a hijos y nietos, como suelen ser algunos casos, sino que sigue enamorada de su marido, hombre apuesto y que despierta deseos en algunas y también viceversa, y eso que Ana Maria se cuide en extremo, dieta,gimnasio, comentarios del tipo,mucho culo y mucha teta pero poco coeficiente intelectual, para relajarla. Solía pensar en lo bonito del hogar, en los hijos, en las comidas del Domingo, para alejar ciertos demonios, una mujer que es abandonada por el marido es una fracasada y eso huele mal, la gente se aleja.Le complacia hacer el amor con su marido, además hoy se puede hacer el amor eternamente gracias a la pildorita azul.

Un buen día a su marido le diagnostican un tumor en la próstata, después de la operación que salió bien, Victor volvió a su casa, y ella esperaba volver a ver de nuevo la lujuria en sus ojos, pero no fue asi, y él dijo que después de la operación el sexo habia dejado de interesarle, Y entonces se sintió liviana: a un marido impotente se le controla.Se sentía iluminada como un monje del Tibet que encuentra la armonia en el fluir.

Ahora cuando Victor viajaba por motivos de trabajo, ella ya no se inquietaba, no había motivos, se había vuelto “impotente”.

Decidió hacerse el Tarot, y pidió una dirección que busco con el Google Hearth, una vez llegada al lugar, esperó unos minutos porque no era la hora, y entonces vio en una de las viviendas a una de las enfermeras que había atendido a su marido en el hospital, una chica bastante guapa, que ya en su momento la inquietó,pero aún estaba lo mejor por llegar, quien abrió la puerta era su marido que supuestamente estaba de viaje.


Este es el resumen y el resto hay que descubrilo leyendo el libro

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Caballero Bonal. Notas

    Caballero Bonal (1920-2021) es un gran escritor, pero no todo gran escritor alcanza la gloria. Yo esta obra que pongo aquí no la he leíd...