El imperio de Kalman el lisiado.

Yehuda Elberg (1912-2003) es un escritor polaco que pertenece a esa generación de escritores judíos nacidos en centro Europa, Polonia, Rusia y otros países del entorno que decidieron escribir en Yiddish, una jerga hablada sobre todo en Polonia.

   Poco conocido en España, recibió varios premios en Canadá, su país de adopción, él nació en una aldea rusa cerca de Lodz, hoy perteneciente a Polonia.

   La historia se sitúa en Dombrovka, difícil de encontrar en el mapa. Allí llegaron los judíos en el S.XVI en busca de mejor vida. El pueblo tenía tres calles, una de ellas Lowicz se convertiría en  calle comercial, las casas eran de dos plantas, excepto una, que era algo oscura y triste, allí vivía Jonás y su nieto Kalman el lisiado, la casa estaba en tan mal estado que parecía que se iba a venir abajo de un momento a otro. El viejo Jonás no salía nunca de la tienda excepto para ir a rezar o a algún entierro y con él su nieto Kalman, que se arrastraba por el suelo para desplazarse de un lugar a otro. Jonás heredó una gran fortuna de su padre que fue un hombre de prestigio  y dinero, su bar miztva fue comentada en toda Polonia, llegó gente de todas partes con la esperanza de comer algo  y recibir alguna dádiva.

        Kalman a pesar de su enfermedad era todo un prodigio, empleaba extranjerismos que nadie entendía, movía las manos de una forma especial, era erudito a pesar de su corta edad, tenía tan solo seis años. En el pueblo todo el mundo tenía un mote y Kalman fue apodado el lisiado por su cojera; remendaba su ropa, arreglaba el reloj, el primer gramófono de la ciudad lo montó él  con piezas de otros aparatos desechados.

     Cuando murió Jonas se corrió la voz por el pueblo de que había dejado mucho dinero, pero escondido de tal forma que nadie daría con  su paradero.La tienda de Kalman podriamos decir que fue la precursora de una gran cadena comercial actual,allí había de todo.

    Conforme Kalman iba creciendo se iba haciendo más y más taimado , lo que le hacía feliz era ponerle la zancadilla a uno, timar a otro o embaucar a un tercero, se complacía más en la artimaña que en los beneficios que le aportaban.
   
    El imperio de Kalman el lisiado es la historia de una saga familiar, escrita con cierta gracia, y al mismo tiempo la historia de los judíos de Polonia, pues a través de sus páginas vamos viendo cómo vivían, y como nunca fueron queridos por los polacos.El carácter y el temperamento de su pueblo, es analizado por Yehuda Erberg, nos encontramos desde el tópico del prestamista (Jonás lo fue) hasta el rabino que quiere eximirlo de los pecados, pasando por frases que creo son inherentes a todos los judíos.El autor coloca a los personajes por encima del argumento.
  
    Algunos autores ha intentado encontrar concomitancias con la obra de Singer ( Isaac Bashiver Singer)de quien por cierto era primo lejano, pero son estilos muy distintos, parece ser que lo conoció y lo describe como frío, lo admira como escritor pero no como persona. Yo que he leído casi toda su obra y también sus memorias, estoy de acuerdo con la opinión de Erberg. Aún no me he decidido a leer la obra que escribió su hijo y donde no sale bien parado, Singer se portó como un cabrón y los dejó a él y a su madre en Varsovia, con los nazi en las puertas de la ciudad. Mintió en su obra y el hijo se encargó de poner los puntos sobre la I.(*)

   La primera vez que leí el libro allá por el 2004 no tenía internet ni mucho menos un blog dedicado a resúmenes de libros, y estaba pendiente una segunda lectura y la reseña.

   El libro se publicó en España en 2004; 490 páginas y 36 € hicieron que su venta quedara reducida a un público seguidor de autores en Yiddish.

Buscando algo de información sobre él, para ofrecer al lector, me  topo con un bloguero conocedor de su obra y dice que Wikipedia no ofrece ninguna información sobre éste gran escritor.Cosa cierta e inexplicable.

* Singer no tiene buena prensa entre casi nadie, pero menos entre los judíos pues fue anti sionista. Aunque Israel lo "perdonó".

Y dice el mismo bloguero que conoce bien su obra, que El Imperio de Kalman el lisiado, está condenado a vagar por blogs  pero no acaba de llegar a interesar. Lastima pues el libro merece la pena ser leído.