Mauricio Wiesental es un gran conocedor del viejo "león ruso".
La primera vez que escribió sobre él fue en 2004, posteriormente su editorial le pidió que recopilara recuerdos de aquellas personas que le conocieron.Dice Wiesental y estoy de acuerdo con él, que en aquellos años no se escribía para entretener al pueblo, sino para comunicarles su experiencia de vida, hoy el planteamiento es distinto, lo que prima es la ambición del mundo capitalista.Hoy lo que la gente quiere es un jardín de las delicias y no tener inquietudes (palabras textuales del autor).El imperio soviético no quería humanismo sino materialismo científico.
Continúa Wiesental: que cuando se viaja se debe conocer la cultura y algo el idioma, igual que lo hacían los peregrinos antiguos, no siempre es posible ver a los maestros, ahora el turista es distinto llega como una exhalación,compra los souvenirs para él y las amistades y cuelga las fotos en face.. La muerte de Tosltoi fue sentida por mucha gente, entre ellos Gorki, que dicen se encerró en su despacho y se pasó el día llorando. Antes, continúa el autor nos reuníamos para hablar de un autor, aquellos que eramos seguidores.
Para el autor viajar a Rusia fue como una peregrinación, el olor a pieles, el té, y aquellos vagones anchos...Para comprender a Tolstoi hay que conocer el alma rusa. Tolstoi era un aristócrata con alma campesina, que nació con el don de escribir, algo similar sucedía con Gorki, pero el primero tuvo una formación intelectual, leía a Marx y Lenin, en Tolstoi no hay ni el odio de clase ni el odio burgués.
Cuando escribió Guerra y Paz, se dio cuenta que no bastaba describir a los personajes y sus sentimientos sino que hay que enfrentarlos a su mundo.Una vida solo se revela con sus contrastes, sus paisajes de fondo, con el decorado de su tiempo y con la existencia que la rodea, por eso el autor dice que no es partidario de escribir una vida sin novelarla.
En los Cosacos, se recrea en como estos se iban quitando toda la ropa antes de bañarse, no olvida detalles, luces, sonidos y olores. Una novela no debería ser un relato superficial, dice Wiesental.
Lo describe como un genio, algo más que un simple talento, solo le interesa lo tascendénte; sus contemporáneos Dovtoiesky y Turgueniev no comprendieron sus luchas morales, ninguno de ellos alcanzó a ver la autoridad moral de Tolstoi.En los últimos años de su vida hay sacrificio, renuncia y entrega y se ve en los rasgos de su rostro.Ya en 1865 dijo una frase profética: la misión de Rusia es aportar al mundo la noción de una organización social que no admita la propiedad privada.
Cuando escribió Guerra y Paz, se dio cuenta que no bastaba describir a los personajes y sus sentimientos sino que hay que enfrentarlos a su mundo.Una vida solo se revela con sus contrastes, sus paisajes de fondo, con el decorado de su tiempo y con la existencia que la rodea, por eso el autor dice que no es partidario de escribir una vida sin novelarla.
En los Cosacos, se recrea en como estos se iban quitando toda la ropa antes de bañarse, no olvida detalles, luces, sonidos y olores. Una novela no debería ser un relato superficial, dice Wiesental.
Lo describe como un genio, algo más que un simple talento, solo le interesa lo tascendénte; sus contemporáneos Dovtoiesky y Turgueniev no comprendieron sus luchas morales, ninguno de ellos alcanzó a ver la autoridad moral de Tolstoi.En los últimos años de su vida hay sacrificio, renuncia y entrega y se ve en los rasgos de su rostro.Ya en 1865 dijo una frase profética: la misión de Rusia es aportar al mundo la noción de una organización social que no admita la propiedad privada.
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