Arden las redes.Juan Soto Ivars.

Arden las redes es un libro que yo he querido leer porque reafirma lo que desde hace un año vengo sintiendo sobre las redes y foros en general.Dice el autor que Internet primero y las redes sociales después, nos han sumergido en un laberinto de opiniones ajenas donde el linchamiento está a la orden del día; porque entre amigos se puede hablar de ciertos temas, incluso de asuntos delicados, pero en las redes solo conoces a una ínfima parte, el resto son curiosos, gente que se va agregando por motivos varios pero a los que realmente no conoces. Con el vecino te comunicabas siguiendo unas pautas,hoy en muchos bloques hay un grupo de feis donde te enteras de lo que deseas y de lo que no, a no ser como es mi caso, que en el grupo de feis de mi bloque entré un par de veces y dije: ya es bastante.

El autor analiza la libertad de expresión, y muchos nos preguntamos si ya la deseamos. El nacimiento de cientos de diarios digitales, algunos especializados en la mentira y la desinformación.El buenismo pasó a ser una palabra maldita asociada al Psoe.

La libertad de expresión es el principal pilar de la democracia, el problema es cuando esta se manipula, distorsiona e incluso se inventa. Hay gente que sabe discernir una noticia falsa de otra que no lo es, pero para eso hay que estar muy al loro.Antes el monopolio de la información lo tenían los periodicos, hoy en face o twitter,cualquiera  suelta el sapo y se queda tan pancho, si algo bueno tiene el medio es que han surgido plumas y artistas a los que nadie quería, editoriales por las que había que pasar una criba, o músicos que a los que nadie oía, hoy eso ya no es un problema.

¿Se pueden publicar secretos que atañen al estado?Desde luego que no, por eso dos periodistas de ABC, fueron llevados a juicio y se pidieron dos años para ellos. ¿Se puede publicar el patrimonio de alguien?Mi opinión es que no.Comenta el autor que los católicos intentaron impedir una representación de Mongolia, porque el cartel les parecia ofensivo, pero no se dan cuenta de lo que ellos echan por la boca.Solo basta que tengas aversión a la izquierda para que Zapata o Titiriteros tengan que ser condenados.

Hoy el mundo periodístico ha cambiado, los periódicos no pertenecen a un filántropo como antaño,sino a un grupo de presión que paga, se podrían nombrar algunos casos.. Asi P.J.Ramírez fue despedido del Mundo por criticar la política de Rajoy. Es otra forma de censura.

Soto analiza lo que se considera "politicamente correcto"asi la madre de una niña con sindrome de Dawn pidió en Change.org que la RAE  revisara la palabra, porque conlleva una connotación despectiva.¿Pero como hay que llamarle a los síndromes de Dawn? Dice Soto que la cosa va más lejos, la palabra subnormal hace tiempo que dejó de oirse, y pasaron a llamarse discapacitados psíquicos, pero la nueva ola de corrección política  niega que haya discapacitados psíquicos y lo que proponen es que hay capacidades diferentes.Yo he visto cartelitos en el feis que decían ¿pero quién  es el anormal? osea, que al final quien no tiene un determinado síndrome de discapacidad se convierte en anormal.Y a este propósito viene un "chiste" (en el libro) donde un médico o profesor no se especifica le dice a la madre: Señora tranquila, su hijo tiene unas capacidades distintas, con la cual la madre se queda automáticamente tranquila. Este tipo de lenguaje blanquea situaciones que pueden ser de lo más negras, comenta Soto. Lo  políticamente correcto enmascara una realidad.Pero la sociedad avanza y aprende a integrar a estas personas, algunos pueden desarrollar ciertas capacidades.Se sabe que los ciegos tienen un oído muy fino, y los sordos mejor capacidad para la concentración.

Hay un capítulo titulado: la belleza de la vulgaridad .Comenta  el blog de Pablo Echenique, que al final viene a decir: ponganles el nombre que Uds quieran, pero pongan también las rampas donde hay que ponerlas.Habla en este apartado sobre el racismo, y ciertos comentarios a veces vulgares y otras políticamente correctos pero que no ayudan a superarlo.

Estereotipos.
 Alguien de izquierda tiene que ser propalestino, antinuclear, anti taurino,favorable al derecho de autodeterminación, despotricar contra el cine americano y mostrar empatía con las minorías indígenas y si no, eres un facha, lo que dice el autor es totalmente cierto, lo he visto en cientos de ocasiones en Face. He visto entre gente de izquierdas ningunearse por expresar  una opinión contraria a lo que las mayorías imponen. Es un talibanismo que no soporto, tampoco lo soporto en la derecha donde también se da, pero en menor medida, porque es más uniforme.

Otro tema abordado es el de la prostitución, coincido con el autor, y discrepo de lo que dice la izquierda e incluso toda la sociedad actual, Pp incluido. Para la sociedad actual, las prostitutas son esclavas explotadas por el hombre y los que las frecuentan cómplices de esta esclavitud. En alguna ocasión he hablado de este tema. No todas las prostitutas son esclavas, algunas ejercen porque quieren, ahora y hace un siglo. En mi libro la Prostitución en Rusia 1850-1950 abordo precisamente este tema, y en la época soviética hubo prostitución, porque es un suplemento económico y un dinero rápido. Otra cosa es la trata de blancas.

A veces solo es necesario pertenecer a un colectivo para que te aplaudan, como el caso que cuenta  de una mujer "feminista" que escribe "poesía". El bloqueo es también un tema comentado por Soto, y se bloquea por cuestiones políticas, lo he visto en alguna ocasión, es lo que digo más arriba, hay un talibanismo que para nada comparto. 

A mi el libro me ha parecido interesante, quizá porque coincido en muchas cosas con el autor.